Cartas al director

Aclaración

Ante la reiterada aparición de noticias sobre supuestos "albaceas" de Julio Cortázar, la Agencia Literaria Carmen Balcells quiere confirmar que, de acuerdo con el testamento del escritor, la única persona titular de los derechos, con plenas facultades para decidir sobre cualquier aspecto de la edición de la obra del escritor, es la señora Aurora Bernárdez. Para mayor precisión nos remitimos a la siguiente nota recibida de Alfredo Font, abogado de Aurora Bernárdez y asesor de la agencia en términos legales y que adjunto a esta carta:

"El testamento de Julio Cortázar -otorgado en París en...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ante la reiterada aparición de noticias sobre supuestos "albaceas" de Julio Cortázar, la Agencia Literaria Carmen Balcells quiere confirmar que, de acuerdo con el testamento del escritor, la única persona titular de los derechos, con plenas facultades para decidir sobre cualquier aspecto de la edición de la obra del escritor, es la señora Aurora Bernárdez. Para mayor precisión nos remitimos a la siguiente nota recibida de Alfredo Font, abogado de Aurora Bernárdez y asesor de la agencia en términos legales y que adjunto a esta carta:

"El testamento de Julio Cortázar -otorgado en París en 1983 y sometido al derecho francés- instituye como legataria universal de los bienes del escritor a la señora Aurora Bernárdez, a quien atribuye expresamente, con exclusión de cualquier otra persona, la titularidad de los derechos de autor sobre su obra.

En el mismo documento Julio Cortázar solicita a su heredera -la mencionada señora Bernárdez- y a dos amigos muy próximos -Saúl y Gladys Yurkievich- que se hagan cargo de los manuscritos y documentos que se encuentren, a su fallecimiento, en el departamento de la rue Martel (último domicilio de Cortázar) y que decidan según su buen criterio si los conservan, reparten o destruyen. Sin embargo, el testamento precisa a continuación que será únicamente la señora Bernárdez quien decidirá, por sí sola, sobre las ediciones y traducciones futuras de las obras.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

No sería exacto, por tanto, referirse a supuestos albaceas de Julio Cortázar. Tales albaceas no existen, obviamente, en el sentido jurídico del término dado que el testamento no los designa. Pero tampoco parece justificado atribuirles dicha cualidad en un sentido figurado (como el de "albacea literario", reiteradamente utilizado por la prensa) ya que el testamento establece de forma expresa que cualquier decisión relativa a la divulgación, edición y publicación de la obra -es decir, cualquier decisión propiamente literaria- únicamente puede ser adoptada por la señora Bernárdez, heredera universal del autor, la cual ha venido ejercitando tales facultades desde el fallecimiento del escritor".

Archivado En