Agbar eleva un 46% su beneficio y negocia un acuerdo para invertir 66,6 millones en Argentina

El deshielo producido entre el Gobierno de Néstor Kirchner y las empresas españolas a raíz de su reciente viaje a España también se abre paso en Aguas de Barcelona -controlada por La Caixa y Suez- y su filial Aguas Argentinas. El consejero delegado de Agbar (Agbar), Josep Lluís Jové, anunció ayer, en la presentación de resultados del grupo, que en torno a marzo puede alcanzarse un acuerdo con las autoridades argentinas, que tendrá "un componente inversor". Agbar se dijo predispuesta a invertir en Argentina los 240 millones de pesos (66,6 millones de euros, al cambio actual) que, según la empre...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El deshielo producido entre el Gobierno de Néstor Kirchner y las empresas españolas a raíz de su reciente viaje a España también se abre paso en Aguas de Barcelona -controlada por La Caixa y Suez- y su filial Aguas Argentinas. El consejero delegado de Agbar (Agbar), Josep Lluís Jové, anunció ayer, en la presentación de resultados del grupo, que en torno a marzo puede alcanzarse un acuerdo con las autoridades argentinas, que tendrá "un componente inversor". Agbar se dijo predispuesta a invertir en Argentina los 240 millones de pesos (66,6 millones de euros, al cambio actual) que, según la empresa, reclama el Gobierno de Buenos Aires.

El tira y afloja entre, por una parte, la demanda de una subida de tarifas -aspecto que, según Jové, no se ha abordado en las reuniones con el Gobierno de Buenos Aires- y, por otra, el resquebrajamiento del compromiso inversor de Aguas Argentinas a raíz de la situación de crisis en el país en 2001 y 2002, estalló el pasado octubre, tras un problema de desabastecimiento en Buenos Aires. La Administración impuso una multa de 1,4 millones de pesos, recurrida por la empresa en un pleito que ahora podría desactivarse.

"Entramos en una era más razonable de entendimiento", comentó ayer el consejero delegado. El presidente de Agbar, Ricard Fornesa, señaló que para 2004 está prevista una inversión global similar a la de 2003 (322 millones de euros) y que no tenía en mente inversiones nuevas en Argentina fuera de las previstas inicialmente.

La inversión que puede desbloquearse en marzo supone en la práctica retomar el plan inversor para Argentina de Agbar, que entre 1993 y 2003 desembolsó 1.700 millones de pesos en el país y que en 2002 decidió destinar 216 millones de euros a sanear totalmente sus participaciones en Argentina y reducir a cero su valor en el balance. La contribución a los resultados de Agbar de Aguas Argentinas, Aguas Provinciales de Santa Fe y Aguas Cordobesas fue nula en 2003. En 2002 habían supuesto una aportación negativa de 15,23 millones de euros.

Mejor entendimiento

La media inversora aproximada de 200 millones de pesos al año, que equivalía a 200 millones de dólares antes de la ruptura del cambio fijo, se rompió a partir de 2002. Ese año descendió a 90 millones de pesos y en 2003 apenas alcanzó los 100 millones.

Fornesa, que aludió a la mejora de la situación en Argentina, dejó clara su disposición a "ampliar nuestras posiciones en América Latina con una inversión de cierta envergadura". La única precisión al respecto fue que la operación se enmarcará en el sector del agua, que vivió una situación de "atonía" en 2003 relacionada con la apuesta estratégica de Agbar por el negocio de la inspección y certificación a través de su filial Applus+.

El grupo Agbar ganó en 2003 194,27 millones de euros, un 46,3% más que en 2002, resultado en el que ha pesado especialmente la venta a Ferrovial a finales de 2003 de su 50% en Cespa. La operación generó unas plusvalías de 188,4 millones. Agbar, que ha reducido un tercio su endeudamiento (hasta los 911 millones) y que en 2004 se desprenderá de otro 10% de Adeslas, obtuvo unos ingresos de explotación de 2.799,8 millones, un 4,7% más que en el ejercicio anterior.

Archivado En