Los discapacitados exigen a Fomento que cambie las normas de aviación civil por "discriminatorias"

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) anunció ayer que se unirá a la denuncia presentada en un juzgado de Melilla por tres pasajeros sordos a los que Air Nostrum impidió volar a Madrid el pasado día 20, según una norma de su manual de operaciones que exige que, si hay dos o más viajeros con sordera, tengan que ir con un acompañante.

La Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento confirmó ayer a este periódico que aprobó en 2002 el manual de Air Nostrum, elaborado por dicha compañía a partir de una circular operativa de Aviación Civil:...

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El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) anunció ayer que se unirá a la denuncia presentada en un juzgado de Melilla por tres pasajeros sordos a los que Air Nostrum impidió volar a Madrid el pasado día 20, según una norma de su manual de operaciones que exige que, si hay dos o más viajeros con sordera, tengan que ir con un acompañante.

La Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento confirmó ayer a este periódico que aprobó en 2002 el manual de Air Nostrum, elaborado por dicha compañía a partir de una circular operativa de Aviación Civil: "Se garantiza la seguridad de las personas de reducida movilidad y del resto de los pasajeros".

"Es discriminación, y exigiremos ante Fomento, el Defensor del Pueblo, e Aviación Civil, Iberia y Air Nostrum que se regulen los derechos de los pasajeros con discapacidad", dice Luis Cayo Pérez-Bueno, director ejecutivo del CERMI. "Y pedimos que se apruebe cuanto antes el reglamento de la CE que desarrolla estos aspectos. Las normas de aviación no son jurídicas, pero las compañías las usan con arbitrariedad", informa Servimedia.

Air Nostrum emitió ayer una nota en que reitera que la decisión de Melilla se tomó "por la seguridad" de esos pasajeros "ante cualquier situación de emergencia"; que su manual fue "aprobado en 2002 por Aviación Civil"; que la agencia de viajes que vendió los billetes en Melilla no insertó el código Deaf, que indica a la compañía aérea que el pasajero es "sordo, sordomudo o mudo", y que se ofreció a los tres viajeros ir en un vuelo posterior, lo cual aceptaron, aunque el vuelo se suspendió por mal tiempo.

La Confederación Nacional de Sordos de España (CNSE) insiste en que la normativa "atenta contra la ley de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal de las Personas con Discapacidad, aprobada en 2003 por el Parlamento español". "Es como si, por seguridad de los viajeros, se echara al que no atienda cuando las azafatas enseñan las mascarillas. La solución puede ser gastarse el dinero en subtitular las imágenes que explican las medidas de seguridad", dice Mar Amate, directora gerente de la CNSE.

La CNSE cree que, aunque la agencia melillense no hubiera incluido el código Deaf, "no tiene e responsabilidad en la discriminación. Air Nostrum habla de 'sordos, sordomudos o mudos', con lo que demuestra ignorar todo sobre esas personas, ya que no hay sordomudos, sino sólo personas que no hablan porque no oyen. Encima de todas las discriminaciones que sufre un millón de sordos, sólo falta que no puedan viajar".

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