El Thyssen prepara las 18 salas de la ampliación

El Museo Thyssen-Bornemisza se ampliará con 8.000 metros cuadrados de un nuevo edificio, la mitad del actual palacio de Villahermosa, que estarán dedicados a salas de exposiciones, cafetería-restaurante, terraza, talleres de restauración y almacenes. Las 16 nuevas salas contendrán la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, en dos plantas, y otras dos más estarán dedicadas a exposiciones temporales, en la planta baja.

El secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, visitó ayer las obras, que estarán terminadas dentro de dos meses, acompañado por la baronesa Thyssen-Bornemisza, e...

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El Museo Thyssen-Bornemisza se ampliará con 8.000 metros cuadrados de un nuevo edificio, la mitad del actual palacio de Villahermosa, que estarán dedicados a salas de exposiciones, cafetería-restaurante, terraza, talleres de restauración y almacenes. Las 16 nuevas salas contendrán la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, en dos plantas, y otras dos más estarán dedicadas a exposiciones temporales, en la planta baja.

El secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, visitó ayer las obras, que estarán terminadas dentro de dos meses, acompañado por la baronesa Thyssen-Bornemisza, el conservador jefe del museo, Tomàs Llorens; el director gerente, Carlos Fernández de Henestrosa; Francesc Pla, del equipo de arquitectos del proyecto, y directivos de las empresas constructoras Ferrovial y Agromán.

La sala de exposiciones temporales, con entrada por el mismo vestíbulo actual o de acceso directo por el jardín, con iluminación ambiental regulable y con proyectores, se inaugurará con una selección de 66 obras de pintura catalana de la colección de la baronesa, del naturalismo al noucentismo, a la que seguirá otra de pintura andaluza, y la de Gauguin y los orígenes del simbolismo, prevista para otoño. La sala de Contextos expondrá a Gerard David y el paisaje flamenco. Tomàs Llorens adelantó ayer el plan museográfico en las 16 salas de la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, que comienza en la segunda planta, con la pintura del siglo XVII y del XVIII, la norteamericana del XIX, el naturalismo y el primer impresionismo, para seguir en la primera con Rodin (en el zaguán que se conserva de la parte antigua del edificio, en el cruce de las calles de Zorrilla y del Marqués de Cubas), el impresionismo norteamericano, el impresionismo, Gauguin y el posimpresionismo, expresionismo y fauvismo y las primeras vanguardias.

El arquitecto Francesc Pla comentó durante la visita que el proyecto del nuevo edificio, "a medida de la colección", tiene una continuidad interior con el palacio de Villahermosa, rehabilitado por Rafael Moneo para la colección antigua, con los mismos volúmenes, colores (el siena salmonado), materiales y texturas, que contrasta con la fachada del exterior, construida con un material artificial, "como si fuera un gran molde de yeso", con alargadas columnas para que penetre la luz natural en las salas. Otros elementos singulares son la galería de la parte alta y la prolongación de la terraza verde con el jardín de la entrada.

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