Reportaje:EMPRESA | Magtel

La conquista aérea

La firma cordobesa será la primera en ubicarse en Aerópolis

Cuando los hermanos López Magdaleno adquirieron en 1989 una furgoneta de segunda mano para realizar conexiones telefónicas como subcontrata de Abengoa, no podían imaginar en qué situación estarían 14 años después. Aquella cooperativa es ahora Magtel, un gigante andaluz de las telecomunicaciones que será la primera empresa que se instale en el Parque Aeronáutico de Sevilla, sobre el que se dibuja una buena porción del futuro empresarial de Andalucía. La primera fase de las obras comenzará en marzo.

El consejero delegado de la empresa, Mario López, y sus cuatro hermanos, todos de Posadas ...

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Cuando los hermanos López Magdaleno adquirieron en 1989 una furgoneta de segunda mano para realizar conexiones telefónicas como subcontrata de Abengoa, no podían imaginar en qué situación estarían 14 años después. Aquella cooperativa es ahora Magtel, un gigante andaluz de las telecomunicaciones que será la primera empresa que se instale en el Parque Aeronáutico de Sevilla, sobre el que se dibuja una buena porción del futuro empresarial de Andalucía. La primera fase de las obras comenzará en marzo.

El consejero delegado de la empresa, Mario López, y sus cuatro hermanos, todos de Posadas (Córdoba), son los cirujanos de lo que son las nuevas arterias de las ciudades, las redes de fibra óptica. López tiene claro que ese cable minúsculo es el futuro. Este cable casi invisible es infinitamente más potente que el manojo de seiscientos pares de hilo telefónico de cobre que López maneja en la fotografía. Cosas de las tecnologías.

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La nueva incursión en el mercado aeronáutico se centra en buena parte en las posibilidades que ofrece Eads Casa, empresa que ensamblará el avión A-400M en Sevilla. La inversión inicial en el parque aeronáutico será de 2,9 millones de euros, según Mario López. Magtel invertirá una importante partida de los beneficios acumulados en todos estos años en la empresa, confiada en un sector aún en pañales y con escasa competencia en Andalucía.

López recuerda que no ha sido fácil el camino recorrido durante los 14 años de vida de Magtel. A mediados de los años noventa, "Telefónica dejó de invertir en construcciones de redes y nos perjudicó muchísimo como subcontratistas", afirma. Pero la liberalización de las telecomunicaciones ha dado más que aire a Magtel. Trabaja con buena parte del mapa de operadoras que surgieron tras la apertura del mercado. Y se logró el contrato del mantenimiento de fibra óptica para Renfe en Andalucía y Extremadura. Desde 1998, Magtel ha tendido para la entidad ferroviaria más de 2.000 kilómetros de fibra óptica y ha realizado la conexión y medidas de calidad correspondientes.

La inversión de esta organización en el Parque Aeronáutico de Sevilla es una apuesta por la diversificación de una empresa ya consolidada en el mercado de la telefonía y el ferrocarril, "aunque sin abandonar lo nuestro", advierte López. La entidad, que en 2002 recibió el Premio a la Excelencia Empresarial de la Junta, ha adquirido 12.000 metros cuadrados en dos parcelas. Ya hay proyecto y licencia de obras para comenzar los trabajos de construcción en La Rinconada (Sevilla).

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En un principio, Magtel ejecutará una parte de su proyecto. Éste incluye 3.000 metros de instalaciones y 600 metros de oficinas, que supondrán la creación de 20 puestos de trabajo que se suman a los 220 que ya tiene la empresa. Este nuevo espacio se unirá a las delegaciones (administración y oficinas técnicas) y almacenes logísticos con los que ya cuenta en Córdoba, Sevilla, Posadas y Écija.

En esta nueva etapa, Magtel realizará tanto cableado estructural como terminaciones de fibra óptica y conectores. Estos conectores son una especie de traductores de la señal que se envía a cualquier avión. López es consciente de que los aeropuertos y las empresas de aviación más avanzadas tecnológicamente ya cuentan con la fibra óptica, pero "cada vez requieren más infraestructura, necesitan de un control absoluto de los sistemas de seguridad, la vigilancia, los aparcamientos, lo que requiere cada vez más y mejor tecnología y control telemático automatizado", explica López.

Estas conexiones que Magtel realizará para en el sector aeronáutico combinan tecnología propia y ajena. Mario López señala que la formación es una de las prioridades de la firma: "A nada que te duermes, te quedas atrás, tienes que estar en consonancia con el proveedor que fabrica la tecnología para formar al personal y ofrecer tus servicios al cliente, desde el suministro hasta la instalación y el mantenimiento".

López reconoce que el de las telecomunicaciones es, en general, un "sector muy duro y competitivo y, al ser muy específico, los márgenes son ajustados y hay muchas empresas implicadas en el mismo". No obstante, en estos 14 años Magtel se ha consolidado en el ámbito nacional y también pretende hacerlo en el sector ferroviario. "Todas las capitales de provincias estarán conectadas por AVE".

Magtel ya ha trabajado en las líneas de telecomunicación, señalización y energía de los trayectos entre Madrid y Lleida y entre Zaragoza y Huesca. López cree que la previsión y una planificación objetiva son las claves de la empresa. De momento, las previsiones son buenas. Si falla el sector aeronáutico, que no fallará según López, ahí está el sector de las telecomunicaciones.

Al hilo del tío Manuel

Por lo que habla el consejero delegado de Magtel, Mario López, no podría estar más agradecido a su tío, Manuel Hens Troyano. Es más que probable que esta empresa de Posadas (Córdoba, 7.000 habitantes), se haya convertido en un coloso de las telecomunicaciones gracias a él. Corrían los años cincuenta cuando Hens Troyano trabajaba en Abengoa. Dos décadas después fue nombrado jefe del departamento de telecomunicaciones. "Captó a todos mis hermanos excepto a mí", recuerda Mario López. Mientras sus cuatro hermanos se fogueaban en el sector, Mario realizaba el servicio militar. A su regreso, adquirió una furgoneta de segunda mano y comenzó a realizar trabajos como subcontrata de Abengoa. Entonces, en esa furgoneta se montó uno de sus hermanos que trabajaba en Abengoa."A los siete u ocho meses se salieron el resto de hermanos y creamos una cooperativa", rememora López.

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