"Si hay agua en Marte, tiene que haber algo, no digo vida inteligente, pero sí bacterias"

Inmaculada Huertas Olivares, onubense de 26 años, va a colaborar en el proyecto de investigación denominado Aurora que la Estación Espacial Europea (ESA), tiene previsto emprender el próximo marzo con el objetivo de estudiar el planeta Marte mediante la obtención y análisis de muestras recogidas en su superficie. Inmaculada Huertas obtuvo en septiembre pasado la licenciatura de Ingeniería Química por la Universidad de Huelva, pero a pesar de su juventud, tiene una trayectoria relevante en el campo de la investigación.

Desde los primeros años de facultad ha participado en varios p...

Inmaculada Huertas Olivares, onubense de 26 años, va a colaborar en el proyecto de investigación denominado Aurora que la Estación Espacial Europea (ESA), tiene previsto emprender el próximo marzo con el objetivo de estudiar el planeta Marte mediante la obtención y análisis de muestras recogidas en su superficie. Inmaculada Huertas obtuvo en septiembre pasado la licenciatura de Ingeniería Química por la Universidad de Huelva, pero a pesar de su juventud, tiene una trayectoria relevante en el campo de la investigación.

Desde los primeros años de facultad ha participado en varios proyectos de investigación química. Esta universitaria ha compatibilizado sus estudios con prácticas en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, donde trabajó un año en el departamento de Energía Solar. Después abandonó esa tarea para poder concluir su titulación.

Pero la oportunidad de trabajar como científica en el extranjero le vino de la mano del programa Univertecna, promovido por el Instituto Andaluz de la Mujer y desarrollado por la Universidad de Huelva. Gracias a una beca obtenida en ese programa participó en el Departamento Aeroespacial de la agencia Austrian Research Center en Austria. Esa experiencia le ha facilitado ahora formar parte del grupo de científicos de ESA que investigarán el planeta Marte.

"Siempre he tenido muy claro a qué me iba a dedicar. Desde el primer año me busqué la vida para realizar prácticas. No te puedes conformar con una titulación, hay que tener experiencia, de lo contrario resultará más difícil encontrar un hueco", señala Inmaculada Huertas. Y añade: "En el campo de la investigación hay que empezar desde el primer día porque hay muchas cosas que aprender y no puedes esperar a terminar los estudios". Inmaculada Huertas dejará la toga universitaria para emprender una labor científica. "Antes de concluir mi periodo de prácticas el director me ofreció la posibilidad de colaborar por un año en el programa Aurora que comenzará a aplicarse a principios de marzo", explica. "Conocían mi trabajo, el empeño que ponía a todo lo que hacía y el entusiasmo con el que abordaría este proyecto", asegura.

El programa Aurora tiene como objetivo construir una nave espacial para lanzarla desde Europa a Marte con el cometido de que recoja muestras de la superficie marciana y vuelva a Europa para analizarlas. "Hasta ahora la nave llegaba a Marte pero no regresaba. La que vamos a construir regresará aunque hay un pequeño problema, puede desintegrarse por el cambio de atmósfera y de las distintas presiones", adelanta. La labor de Inmaculada Huertas consistirá en estudiar los materiales que recubran la nave para evitar que se desintegre y sean resistentes a las presiones atmosféricas.

La Estación Espacial Europea ha concluido recientemente que en Marte hay agua: "Si hay agua, que es la base de la vida, tiene que haber algo. No me refiero a vida inteligente, pero sí a bacterias", indica Inmaculada Huertas. "No se puede estar solo en el universo porque con lo grande que es sería mucho espacio desaprovechado". Desde que su padre le regaló con cinco años su primer telescopio con el que tuvo el primer contacto con el sol y las estrellas supo que estudiaría algo relacionado con el espacio. "Me fascina. Es algo que llevo dentro", asegura.

A Inmaculada no le importa ser la única mujer que va a participar en el proyecto europeo, y también la más joven: "No me preocupa en absoluto. Sé que es un sector donde aún hoy hay más hombres que mujeres, pero son todos compañeros estupendos que me han tratado del mismo modo al resto. Además, ya hay bastantes mujeres al frente de proyectos de envergadura. Lo que hay que tener son ganas de trabajar, lo demás son estereotipos superados", dice.

Otro de los aspectos que no le preocupa es haber estudiado en la Universidad de Huelva. "Lanzaría un mensaje a los estudiantes que se forman en universidades pequeñas. Que para nada se sientan inferiores porque el nivel de conocimiento es el mismo. Depende de la persona. Si te has esforzado y empleado a fondo no hay que temer nada. Además, la Universidad de Huelva tiene muchas posibilidades y los estudiantes salen bien preparados. Mi experiencia puede servir de ejemplo. Voy a trabajar codo con codo con científicos que se han preparado en universidades estadounidenses y alemanas. Y no siento que me falte capacidad", afirma absolutamente convencida.

Inmaculada Huertas se siente muy vinculada a Huelva y se ha marcado un objetivo claro: "Mi intención es adquirir todos los conocimientos posibles allí para traerlos a España. Si puede ser a Andalucía, mucho mejor".