El euro marca un máximo histórico al alcanzar un cambio de 1,2018 dólares

La mayor rentabilidad de los tipos de interés en Europa alienta los movimientos especulativos

El euro marcó ayer un nuevo máximo histórico desde su creación en 1999 al cotizarse a 1,2018 dólares. Las declaraciones de Warren Buffet y George Soros sobre la intención de deshacer sus posiciones en dólares por la mayor rentabilidad que ofrece la divisa europea al tener los tipos de interés más altos provocaron ventas masivas del billete verde. Estos movimientos especulativos, unidos a un aumento de la inflación en noviembre, amplían la expectativa de una subida de tipos en la eurozona. La persistencia de un dólar débil permitirá mejorar el déficit comercial de EE UU, al tiempo que pe...

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El euro marcó ayer un nuevo máximo histórico desde su creación en 1999 al cotizarse a 1,2018 dólares. Las declaraciones de Warren Buffet y George Soros sobre la intención de deshacer sus posiciones en dólares por la mayor rentabilidad que ofrece la divisa europea al tener los tipos de interés más altos provocaron ventas masivas del billete verde. Estos movimientos especulativos, unidos a un aumento de la inflación en noviembre, amplían la expectativa de una subida de tipos en la eurozona. La persistencia de un dólar débil permitirá mejorar el déficit comercial de EE UU, al tiempo que perjudica las exportaciones europeas.

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Nunca el euro estuvo tan fuerte frente al dólar desde su nacimiento en 1999. Ayer tocó en los mercados de divisas un máximo de 1,2018 dólares y provocó un brusco giro en la tendencia alcista de las bolsas europeas que empezaron a caer temerosas de que un dólar débil ponga en peligro las exportaciones europeas. Finalmente, los mercados remontaron posiciones para cerrar con ligeros movimientos en sus índices.

La razón de fondo de la debilidad del dólar se encuentra en la deficitaria balanza comercial de Estados Unidos. Una balanza descompensada a favor de las importaciones que se equilibra con el debilitamiento de su moneda. Esta economía necesita vender más y comprar menos y el abaratamiento del billete verde incide especialmente en el euro, mientras las monedas asiáticas se encuentran muy intervenidas (caso de Japón) o han establecido anacrónicos cambios fijos e inmutables (caso de China).

Con este telón de fondo, ayer se produjeron unos hechos movimientos determinantes que dispararon la moneda europea. Los gestores de fondos Warren Buffet y George Soros se despacharon en la prensa británica con el anuncio de que piensan reducir sus posiciones en dólares. Muchos inversores tomaron estas declaraciones como una señal de salida para empezar a vender dólares. El principal argumento que esgrimen estos expertos son los mayores tipos de interés que ofrece la eurozona (en el 2%) frente a los de Estados Unidos (en el 1%) y que hace muy rentable este trasvase de dinero.

El dato de inflación provisional de noviembre adelantado ayer abundaría en este diferencial de tipos. La inflación en los 12 países de la zona euro habría aumentado dos décimas hasta alcanzar la tasa anual del 2,2%. Esa cifra rebasa el 2% previsto para el conjunto del año tanto por la Comisión, que quitó importancia al repunte, como por el Banco Central Europeo (BCE). Este alza, según informa Ricardo Martínez de Rituerto, fue atribuido por los analistas al aumento del precio del petróleo, que no pudo contrarrestar la fortaleza del euro. Los datos, eso sí, tienen un carácter preliminar y se basan en los registrados en Bélgica, Alemania e Italia.

Ese incremento de la inflación hacen más creíbles las declaraciones de algunos responsables del BCE sobre una posible subida de tipos de interés, después de la ruptura del Pacto de Estabilidad, al dejar sin sanción a Alemania y Francia por superar sus déficit el 3% del PIB. En este caso, se ha producido la paradoja de beneficiar al euro, cuando la ruptura de este pacto debería haber debililitado a la moneda europea.

Mejora la confianza

Por último, el llamado indicador de sentimiento económico, por el que se mide la confianza en la economía, se incrementó de nuevo en noviembre, tanto en relación a la zona euro como a la Unión Europea (UE), según informó ayer la Comisión Europea. En el caso de la economía de la UE, el indicador creció en un 0,6% en noviembre de este año, la subida más elevada desde el verano, lo que eleva el indicador a una tasa de 96,5 puntos.

En la zona euro, el indicador subió 0,4 puntos este mes de noviembre, hasta alcanzar 95,9. En ambos casos es el nivel más elevado desde mediados de 2002, en la escala que emplea el Ejecutivo comunitario para valorar la confianza en la economía y que toma como referencia los 100 puntos en 1995.

Esta mejora se debe, en particular, al incremento de la confianza en el sector industrial, dado que el factor de confianza en la UE pasó de caer 10 a una bajada de siete, mientras que en la eurozona pasó de 8 a 7 negativos. Después de permanecer invariable durante tres meses, el indicador de la confianza de los consumidores creció en un punto tanto en el conjunto de la UE como en la zona euro.

Vista del panel de cotizaciones del mercado de divisas de Francfort durante la sesión de ayer.ASSOCIATED PRESS

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