La base de Rota ignoró el aviso de que la patera en peligro se dirigía a su puerto

La base naval de Rota (Cádiz) ignoró el aviso de la Sociedad Estatal de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) de que una patera cargada de inmigrantes se dirigía hacia su puerto. El aviso se produjo a las 19.48 del 25 de octubre, cuando el remolcador Sargazos esperaba la llegada de la policía para zarpar al rescate de la patera, según un documento oficial al que ha tenido acceso EL PAÍS. La única respuesta de la base fue que tomaban nota. Un portavoz del Ministerio de Defensa aseguró el martes que la base no participó en las tareas de rescate porque no se le pidió su colaboración....

La base naval de Rota (Cádiz) ignoró el aviso de la Sociedad Estatal de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) de que una patera cargada de inmigrantes se dirigía hacia su puerto. El aviso se produjo a las 19.48 del 25 de octubre, cuando el remolcador Sargazos esperaba la llegada de la policía para zarpar al rescate de la patera, según un documento oficial al que ha tenido acceso EL PAÍS. La única respuesta de la base fue que tomaban nota. Un portavoz del Ministerio de Defensa aseguró el martes que la base no participó en las tareas de rescate porque no se le pidió su colaboración.

De las 50 personas que viajaban en la patera, al menos 36 murieron ahogadas. Una decena de cadáveres fue rescatada en los días siguientes al naufragio en el espigón de la base naval.

El presidente del Comité de Empresa de Sasemar en Cádiz, Jorge Walliser, asegura que la base naval respondió a la primera llamada con un escueto: "Tomamos nota". Walliser añade que la reacción en el centro de Sasemar fue de perplejidad: "Nos quedamos de piedra, normalmente obtenemos más colaboración. Es cierto que a esa hora [19.48], y visto cómo sucedió todo, es difícil que hubieran podido hacer algo, pero fue una respuesta chocante". La llamada se produjo poco después de que el buque Focs Tenerife alertara por segunda vez sobre la patera. En su aviso, el buque precisaba que la embarcación se dirigía hacia el norte, hacia el entorno de la base.

Walliser detalla que Sasemar no tiene jurisdicción sobre los medios de las Fuerzas Armadas, aunque puede reclamar su colaboración. Y añade que no es fácil obtenerla: "Es una institución muy burocratizada, hay que pedir las cosas con días de antelación y por escrito, tiene poca capacidad de respuesta".

En la cronología realizada por el Ministerio de Fomento sobre el intento de rescate no aparecía ninguna de las dos llamadas a la base naval de Rota. Además de la llamada de las 19.48, hubo otra comunicación, a las 20.49, según el documento oficial.

Sasemar repitió la llamada para ver si la Armada había localizado la patera. La respuesta fue negativa. La patera apareció a las 21.56 en una playa de Rota y la Guardia Civil suspendió el dispositivo de búsqueda de supervivientes porque había visto huellas de unos cinco ocupantes, según el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Maximiliano Vílchez.

Al día siguiente, ya con los primeros cadáveres sobre la arena, la Armada colaboró en las tareas de búsqueda de cuerpos en el mar con un helicóptero. Fuentes de los equipos de rescate sostienen que es precisamente un helicóptero la mejor ayuda que la base hubiera podido proporcionar a la búsqueda de la patera. Cuando se produjo el aviso, el helicóptero de Sasemar participaba en el rescate de un pesquero marroquí en Tarifa y no llegó a la bahía de Cádiz hasta las 21.30.

Walliser critica la descoordinación existente entre todos los cuerpos implicados en el rescate y la falta de medios. "Además, no podemos contar con el Ejército porque es muy difícil movilizarlo", se lamenta.