Todos estuvieron con Mas

Al almuerzo de ayer con Artur Mas en el World Trade Center, organizado por Convergència i Unió, no faltó nadie con un mínimo de poder entre los patronos catalanes. A la cabeza de un grupo de 500 personas figuraba la plana mayor de la economía catalana: Ricard Fornesa (La Caixa), Joan Rosell (Fomento del Trabajo Nacional), Miquel Valls (Cámara de Comercio de Barcelona), Antoni Brufau (Gas Natural), Mar Raventós (Codorníu), Josep Maria Álvarez (UGT), Salvador Alemany (ACESA), Antoni Serra Ramoneda (Caixa de Catalunya), Jaume Tomás (Fira de Barcelona) y Joan Hortalà (Bolsa de Barcelona), e...

Al almuerzo de ayer con Artur Mas en el World Trade Center, organizado por Convergència i Unió, no faltó nadie con un mínimo de poder entre los patronos catalanes. A la cabeza de un grupo de 500 personas figuraba la plana mayor de la economía catalana: Ricard Fornesa (La Caixa), Joan Rosell (Fomento del Trabajo Nacional), Miquel Valls (Cámara de Comercio de Barcelona), Antoni Brufau (Gas Natural), Mar Raventós (Codorníu), Josep Maria Álvarez (UGT), Salvador Alemany (ACESA), Antoni Serra Ramoneda (Caixa de Catalunya), Jaume Tomás (Fira de Barcelona) y Joan Hortalà (Bolsa de Barcelona), entre otros muchos.

Mas se comprometió ayer ante la clase dirigente catalana a mantener, si gana las elecciones, una "actitud de responsabilidad respecto a la política española . "Nos implicaremos en la gobernación de España siempre que seamos respetados", afirmó.

El candidato nacionalista lució ayer el mejor estilo reformista del catalanismo político. Su auditorio se lo exigía, tras varias semanas de controversias en las cúpulas empresariales, que han servido para que Artur Mas renueve la apuesta de CiU por la gobernabilidad de España, en el mejor estilo de Jordi Pujol, y despeje el fantasma de una Generalitata esencialista y alejada de Madrid. "Nos presentamos a estas elecciones con los deberes hechos de lo que ustedes nos pedían en reuniones privadas", fue la respuesta de Mas.