Aguirre planea hacer vicepresidente a un senador que descartó Gallardón

Esperanza Aguirre, candidata del PP a la presidencia de la Comunidad, ya tiene perfilado su futuro Gobierno. Si la aspirante popular gana las próximas elecciones, la Comunidad contaría, por primera vez, con dos vicepresidencias. La primera sería ocupada por Jaime Ignacio González González, actual secretario de Estado de Inmigración. La segunda vicepresidencia, que se haría cargo de los asuntos de Justicia e Interior, sería ocupada, según fuentes de este partido, por Alfredo Prada Presa, de 44 años, abogado, y actual vicepresidente del Senado.

Prada estuvo a punto de convertirse en vicec...

Esperanza Aguirre, candidata del PP a la presidencia de la Comunidad, ya tiene perfilado su futuro Gobierno. Si la aspirante popular gana las próximas elecciones, la Comunidad contaría, por primera vez, con dos vicepresidencias. La primera sería ocupada por Jaime Ignacio González González, actual secretario de Estado de Inmigración. La segunda vicepresidencia, que se haría cargo de los asuntos de Justicia e Interior, sería ocupada, según fuentes de este partido, por Alfredo Prada Presa, de 44 años, abogado, y actual vicepresidente del Senado.

Prada estuvo a punto de convertirse en viceconsejero de Presidencia en 1996, cuando Alberto Ruiz-Gallardón, recién llegado al Gobierno regional, preparaba su equipo. Pero el pasado político de Prada pesó mucho en la decisión de Ruiz-Gallardón, que al final no lo nombró.

Prada, entre 1978 y 1980, cuando apenas tenía 19 años, había participado activamente en su León natal con Fuerza Nueva (partido ultraderechista). Su suegra, María Victoria Valenzuela, presidía en aquellos días esta formación.

Prada reconoció en 1996 que había acudido a algunos actos de ese partido ultraderechista -"siempre para acompañar a mi suegra", explicó-, y también confirmó que en una ocasión estuvo en un mitin de Blas Piñar. "Pero como mero asistente y por curiosidad, igual que estuve en Cádiz en el primer acto de Rafael Alberti tras el exilio".Aguirre ha confesado a sus íntimos: "Ya tengo el Gobierno en la cabeza". Pero a nadie oculta que todavía le falta por decidir quién debe ser el responsable de la Consejería de Sanidad. En los últimos días está barajando la posibilidad de llamar a un independiente, alguien ligado a la gestión sanitaria que sea capaz de resolver el problema de las listas de espera y, por tanto, ayudarla a cumplir la promesa de acabar en dos años con la lista de espera quirúrgica.

Francisco Granados, presidente de la comisión de investigación del caso Tamayo en la Asamblea, se ha convertido en uno de los pilares de Esperanza Aguirre. Tanto es así que ha decidido encomendarle la Consejería de Urbanismo y Medio Ambiente, a la que muy probablemente sumará las competencias en materia de vivienda. Finalmente todo apunta a que Luis Eduardo Cortés sólo se quedará con Infraestructuras, aunque en un principio la candidata también pensó encomendarle la política de vivienda.

Juan José Guemes parece llamado a ser el responsable de Economía, mientras que Antonio Beteta, portavoz del PP en la comisión Tamayo, sería el consejero de Hacienda, según fuentes próximas a Aguirre.

Beatriz Elorriaga será la responsable de Asuntos Sociales, ya que Concha Dancausa seguirá como presidenta de la Asamblea.

Aguirre, si gana el domingo las elecciones, quiere unir las consejerías de Educación y Cultura y encomendar su gestión Regino García Badell, un hombre de su "total confianza" encargado de hacer muchos de sus discursos. Éste realizó actividades políticas de izquierda con las que se opuso a su tío, el entonces presidente del Gobierno Carlos Arias Navarro.

Luis Peral seguirá gestionando Trabajo, como hizo en la última legislatura presidida por Alberto Ruiz-Gallardón. La diputada Cristina Cifuentes es quien tiene más posibilidades de ser portavoz del PP en la Asamblea.