Aznar visita los espacios 'piranesianos' del Prado

El presidente del Gobierno, José María Aznar, recorrió ayer durante una hora las obras de ampliación del Museo del Prado, situadas en el antiguo claustro de la iglesia de los Jerónimos, a espaldas del museo. Esta cercanía de los edificios fue destacada por el autor del proyecto, el arquitecto Rafael Moneo, en las explicaciones sobre los planos. A partir del salón de actos de Villanueva, lugar de enlace con la nueva edificación y entrada con vestíbulo al museo, Aznar; la ministra de Cultura, Pilar del Castillo; Rafael Moneo; el director y el presidente del patronato del museo, Miguel Zugaza y E...

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El presidente del Gobierno, José María Aznar, recorrió ayer durante una hora las obras de ampliación del Museo del Prado, situadas en el antiguo claustro de la iglesia de los Jerónimos, a espaldas del museo. Esta cercanía de los edificios fue destacada por el autor del proyecto, el arquitecto Rafael Moneo, en las explicaciones sobre los planos. A partir del salón de actos de Villanueva, lugar de enlace con la nueva edificación y entrada con vestíbulo al museo, Aznar; la ministra de Cultura, Pilar del Castillo; Rafael Moneo; el director y el presidente del patronato del museo, Miguel Zugaza y Eduardo Serra; técnicos de las empresas ACS y San José, y periodistas recorrieron -sin el casco obligatorio- las obras realizadas. Como explicó el arquitecto, el centro del proyecto es el antiguo claustro, de 25 por 25 metros, en el que ya se han empezado a montar las primeras piedras de cuatro columnas, tras un proceso previo de preconsolidación, desmontaje y restauración. Las estructuras de hormigón han definido ya los espacios subterráneos, con un lucernario situado en el centro del claustro que iluminará dos plantas de exposiciones temporales, con un total de 2.000 metros cuadrados. Para Moneo, son "espacios monumentales", con una altura de seis metros, que se han ido formando a partir de muros pantalla de hormigón y pilares redondos. El arquitecto llegó a citar al arquitecto y grabador Piranesi al comentar los espacios y perspectivas. En la zona superior cercana al claustro irán talleres de restauración, y en la última planta subterránea, los almacenes del museo.

"El proyecto es mejor ahora", comentó al señalar algunos cambios, como el traslado de la biblioteca a un pabellón exterior y la cuña que une los dos edificios (donde se sitúan los servicios al público y un auditorio de 480 plazas), que en lugar de cristal tendrá parterres hacia el ábside del edificio Villanueva para enlazar visualmente con el Jardín Botánico. La fachada del nuevo edificio, ahora de hormigón y con pruebas de color en las columnatas, tendrá revestimiento de ladrillo visto (un ladrillo prensado color rojizo), zócalos de granito y puertas de madera.

La ministra Pilar del Castillo y Eduardo Serra declararon que las obras, donde trabajan 120 operarios, estarían terminadas en marzo de 2004, aunque Rafael Moneo las situó a finales de ese mismo año. "Las obras van bien y es arriesgado dar ahora una fecha final". Durante su visita, Aznar dijo que era preferible hacer bien la obra a cumplir con prisas los plazos. "Es un proyecto con riesgo y ambicioso", afirmó Moneo, que acompañó a los periodistas por toda la edificación. "Es una ampliación por contigüidad, sin dar pie a dos edificios distintos".

Aznar recibe explicaciones de Rafael Moneo, a su derecha, y Eduardo Serra; detrás, Miguel Zugaza, Pilar del Castillo y Joaquín Puig de la Bellacasa.ULY MARTÍN
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