Una casa de Puig i Cadafalch de Mataró albergará un restaurante

El arquitecto Josep Puig i Cadafalch proyectó, para su ciudad natal, Mataró, algunos edificios que se han convertido en valiosas muestras del modernismo. Una de sus obras de juventud, la conocida como Casa Parera, acaba de ser restaurada por completo para acoger un nuevo restaurante, el Sent Soví. La restauración ha permitido que la Casa Parera, un edificio de dos plantas situado en el céntrico Carrer Nou, vuelva a lucir con todo su esplendor original.

La Casa Parera, construida en 1894 a partir de una casa preexistente, cuenta en su fachada con esculturas del colaborador de Puig i Cada...

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El arquitecto Josep Puig i Cadafalch proyectó, para su ciudad natal, Mataró, algunos edificios que se han convertido en valiosas muestras del modernismo. Una de sus obras de juventud, la conocida como Casa Parera, acaba de ser restaurada por completo para acoger un nuevo restaurante, el Sent Soví. La restauración ha permitido que la Casa Parera, un edificio de dos plantas situado en el céntrico Carrer Nou, vuelva a lucir con todo su esplendor original.

La Casa Parera, construida en 1894 a partir de una casa preexistente, cuenta en su fachada con esculturas del colaborador de Puig i Cadafalch, Eusebi Arnau, así como con bellos esgrafiados de motivos florales que se combinan con una imitación de obra de ladrillos vistos. Gracias a la restauración llevada a cabo pueden volver a admirarse estos esgrafiados, así como las esculturas de Arnau, que se refieren a seres mitológicos, como dragones y duendes. Otros elementos de la fachada son los escudos heráldicos que enmarcan los balcones del segundo piso o las máscaras de piedra que coronan el edificio y que sirven, a la vez, de desagüe de las aguas pluviales. El interior del edificio también ha sido objeto de mejoras.

La intervención en el interior se ha centrado principalmente en la rehabilitación de la planta baja que acogerá el nuevo restaurante y del patio. Entre otras mejoras, se ha retirado un falso techo bajo el cual se ocultaba la decoración original, unos frescos que han podido ser completamente recuperados. No han corrido la misma suerte las pinturas que decoraban la pared, deterioradas por la humedad.

Las obras de restauración de la Casa Parera han durado aproximadamente siete meses y han estado dirigidas por el arquitecto Joaquim Serra.

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