El coste del cereal se eleva por la baja oferta
La industria decide almacenar la cosecha
Los precios de los cereales se han disparado en las últimas semanas como consecuencia de la caída de producciones en el conjunto de la Unión Europea por efecto de la sequía. Frente a un precio de intervención de 101,3 euros por tonelada, las cotizaciones han llegado a los 120 euros en el caso de las cebadas y a superar los 140 euros en el maíz. Los cerealistas se resisten a vender y optan por almacenar la cosecha.
Ante esa coyuntura, los fabricantes de piensos reclaman a la Administración comunitaria nuevas medidas para frenar la escalada, que deberán repercutir en los precios que cobra...
Los precios de los cereales se han disparado en las últimas semanas como consecuencia de la caída de producciones en el conjunto de la Unión Europea por efecto de la sequía. Frente a un precio de intervención de 101,3 euros por tonelada, las cotizaciones han llegado a los 120 euros en el caso de las cebadas y a superar los 140 euros en el maíz. Los cerealistas se resisten a vender y optan por almacenar la cosecha.
Ante esa coyuntura, los fabricantes de piensos reclaman a la Administración comunitaria nuevas medidas para frenar la escalada, que deberán repercutir en los precios que cobran a la ganadería, con el consiguiente efecto negativo en toda la cadena alimentaria.
Según datos del sector, la producción de cereales en el conjunto de la UE será de unos 185 millones de toneladas frente a unas producciones medias de 204 millones. A este recorte de unos 16 millones se han sumado otros factores, como la mala cosecha en Rusia y Ucrania. En España, la ola de calor impidió una campaña récord de casi 24 millones de toneladas, para situar la cosecha en una cifra ligeramente por encima de la media, con unos 6,4 millones de toneladas en trigos, 8,7 millones en cebadas, 900.000 toneladas en avena y unos cuatro millones en maíz.
La escasez de oferta de materias primas para la alimentación animal ha provocado en las últimas semanas una fuerte ola de compras de alfalfa por parte de los fabricantes franceses en el valle del Ebro.
Para frenar la escalada de precios de todos los cereales y materias primas para la alimentación animal, Bruselas ha dado luz verde a la venta de 1,4 millones de toneladas de la intervención ubicadas en Alemania y se ha adelantado la entrada de 250.000 toneladas de maíz del cupo procedente de terceros países.
Para los fabricantes de piensos, se trata de medidas positivas, pero insuficientes. En esa misma línea se reclama la salida de intervención de otros dos millones de toneladas de cereales, que aumente el cupo de maíz y otros productos derivados y que se importen con antelación a las fechas previstas.