El 'Prestige' vertió 24.000 toneladas más de lo admitido por el Gobierno

El vicepresidente Mariano Rajoy aportó ayer en Vigo (Pontevedra) un dato revelador sobre las dimensiones de la catástrofe ecológica causada por el petrolero Prestige, hundido frente a la costa gallega hace nueve meses. En el interior del pecio, a unos 4.000 kilómetros de profundidad, quedan sólo 13.800 toneladas de fuel, el 18% de la carga (77.000 toneladas) que transportaba el buque siniestrado. El dato eleva a 64.000 las toneladas derramadas, frente a las 40.000 que el Ejecutivo admitía hasta ahora.

El Gobierno reconoció ayer, implícitamente, que ha perdido el rastro a 2...

El vicepresidente Mariano Rajoy aportó ayer en Vigo (Pontevedra) un dato revelador sobre las dimensiones de la catástrofe ecológica causada por el petrolero Prestige, hundido frente a la costa gallega hace nueve meses. En el interior del pecio, a unos 4.000 kilómetros de profundidad, quedan sólo 13.800 toneladas de fuel, el 18% de la carga (77.000 toneladas) que transportaba el buque siniestrado. El dato eleva a 64.000 las toneladas derramadas, frente a las 40.000 que el Ejecutivo admitía hasta ahora.

El Gobierno reconoció ayer, implícitamente, que ha perdido el rastro a 23.700 toneladas de fuel.Hasta ayer, se creía que en el pecio del petrolero quedaban 37.500 toneladas, pero las últimas inspecciones, una vez cerradas todas las grietas del buque, han detectado sólo 13.800, el 18% de la carga. Con estos nuevos cálculos, el buque habría vertido al mar en estos nueve meses un total de 64.000 toneladas.

Mariano Rajoy no aclaró mucho más: "Hay dos datos: nos dicen que el petrolero llevaba 77.000 toneladas y que en la costa y en el mar hemos recogido unas 130.000 toneladas de residuos -51.000 en el mar y 79.000 en las playas-, y aún no sabemos cuánto de eso es fuel".

Rajoy y el presidente de Repsol YPF, Alfonso Cortina, aseguraron que siguen en pie los planes para recuperar, a 4.000 metros de profundidad, las 700 toneladas acumuladas en la popa y las 13.100 de la proa. La operación no empezaría antes de la primavera de 2004 y podría costar entre 60 y 100 millones.

El Gobierno francés advirtió ayer de que "varios miles de toneladas de fuel permanecen en el mar y son susceptibles de alcanzar las costas portuguesas, españolas y francesas en los próximos meses".