Los magistrados de Barcelona apoyan al juez investigado por la muerte de Ana Fábregas

El juzgado acumuló 11 denuncias en 8 meses pero no tomó declaración a la mujer asesinada

La Junta de Jueces de Instrucción de Barcelona expresó ayer su apoyo unánime al magistrado de esta ciudad que está siendo investigado por la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por haber desatendido las denuncias presentadas por Ana María Fábregas, la mujer que fue asesinada por su ex marido de un martillazo el 10 de junio. El juez decano de Barcelona, Joaquim Bayo, explicó ayer a EL PAÍS que la junta no cuestionó la apertura de esa investigación, aunque sí mostró su "extrañeza y malestar" porque el afectado se enterase horas antes por la prensa antes que por l...

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La Junta de Jueces de Instrucción de Barcelona expresó ayer su apoyo unánime al magistrado de esta ciudad que está siendo investigado por la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por haber desatendido las denuncias presentadas por Ana María Fábregas, la mujer que fue asesinada por su ex marido de un martillazo el 10 de junio. El juez decano de Barcelona, Joaquim Bayo, explicó ayer a EL PAÍS que la junta no cuestionó la apertura de esa investigación, aunque sí mostró su "extrañeza y malestar" porque el afectado se enterase horas antes por la prensa antes que por los conductos oficiales. Los jueces de Barcelona presentarán en una semana un documento en el que se analiza la problemática de la violencia doméstica en general, y de este caso en particular.

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Entre el 30 de septiembre de 2002 y el 3 de junio de 2003 Ana María Fábregas presentó 11 denuncias por malos tratos físicos y psíquicos, agresión sexual y amenazas contra su ex marido Pedro Martínez Bustos. Todas se acumularon en el Juzgado de Instrucción número 3 de Barcelona, que fue el que recibió la primera. El informe de la Inspección del CGPJ a propuesta de la vocal Montserrat Comas constata que en los ocho meses transcurridos entre la primera y la última denuncia el Juzgado de Instrucción número 3 no tomó declaración a la mujer ni practicó diligencias de investigación.

Y eso que la víctima acudió en febrero al juzgado para advertir que el hombre estaba incumpliendo la orden de alejamiento dictada días antes por el juez de guardia y que había cambiado de domicilio por miedo al agresor. El 19 de mayo volvió al juzgado para solicitar que se le nombrase abogado y procurador de oficio.

El 20 de febrero el juez acordó la declaración del acusado, pero la policía no le encontró y se demoró esa prueba hasta el 19 de mayo. Ese día fue detenido, pero la declaración se aplazó al 3 de junio, en que Martínez Bustos quedó en libertad.

En estos ocho meses, el juzgado tuvo dos titulares, por lo que la inspección habrá de completar la investigación antes de decidir si expedienta al que fue juez hasta diciembre, Ricardo Carlos Martínez, o al titular actual, Gonzalo de Dios.

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