Deusto ofrece un 'master' para mejorar la formación de los cargos políticos

Las dudas sobre la preparación de los cargos políticos que ejercen responsabilidades en los distintas niveles de las administraciones públicas asaltan más de una vez a los administrados. Y el desprestigio de los partidos y sus miembros se convierte en lugar común cuando ocurren episodios como las de la Asamblea de la Comunidad de Madrid. Con el fin de mejorar la formación de los representantes de la voluntad popular y de ofrecerles un bagaje que contribuya al buen gobierno, la Universidad de Deusto impartirá el próximo curso una curiosa y pionera iniciativa: el master de Especialización...

Las dudas sobre la preparación de los cargos políticos que ejercen responsabilidades en los distintas niveles de las administraciones públicas asaltan más de una vez a los administrados. Y el desprestigio de los partidos y sus miembros se convierte en lugar común cuando ocurren episodios como las de la Asamblea de la Comunidad de Madrid. Con el fin de mejorar la formación de los representantes de la voluntad popular y de ofrecerles un bagaje que contribuya al buen gobierno, la Universidad de Deusto impartirá el próximo curso una curiosa y pionera iniciativa: el master de Especialización en Política y Gobernabilidad.

Este curso de postgrado está dirigido a miembros de partidos, sindicatos, movimientos sociales y licenciados con vocación política y de servicio público. También se ofrece la posibilidad de un diploma y de cursos especializados a los que no cuentan con un título superior. El master se compone de cuatro módulos. El primero lleva por título Análisis de la realidad: Globalización. El segundo, Teoría Política, se centra en el marco jurídico vasco y europeo. Instrumentos básicos para la Gestión Política es el nombre del tercero, que recoge especialidades como Psico-sociología para políticos o Derecho básico. Por último está Políticas Sectoriales/Cristianismo y Política, que incluye cursos específicos de política municipal, vivienda, empleo, educación, familia y juventud. A ello hay que añadir un proyecto final de aplicación de las enseñanzas recibidas.

Es su marcado carácter práctico lo que le distingue de otro postgrado similar del Instituto Ortega y Gasset, más académico. "Es su seña de identidad", subraya el director del master y decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de Deusto, Ángel Toña, que une a su formación docente una etapa práctica como viceconsejero del Gobierno vasco. "Lo hemos enfocado a la acción política. Lo que pretendemos con este curso es hacer servidores de la sociedad, que tengan los conocimientos y la formación que les ayude a realizar un buen gobierno", explica.

Esa fue la pretensión del Instituto Diocesano de Teología y Pastoral y la Fundación Alboan, organizaciones que trabajan en el ámbito socio-político y la ética de la empresa, cuando trasladaron su petición a la institución deustense. "Desde su visión, existían necesidades evidentes de formación para las nuevas generaciones de políticos y también para los viejos políticos. Como su proposición se correspondía bien con la identidad de Deusto, con su idea de los valores y que el valor es la persona, nos pusimos en marcha", recuerda el director del master.

Después de mostrar sus intenciones a todos los partidos políticos, excepto la extinta Batasuna, y recibir "buenas palabras", los diseñadores del curso pasaron a recabar la participación de diferentes personalidades como docentes, en un proceso marcado por tres ideas: pluralidad, consenso y prestigio. "Contamos con personas que pertenecen al mundo académico o al político, o a ambos, reconocidas por unos y otros, abiertas, dialogantes y de diferentes tendencias. Y es así porque queremos que el curso sea también un punto de encuentro definido por la pluralidad, a la que consideramos como un bien mayor y no un mal menor", indica Toña.

Imanol Zubero, Ramón Jáuregui, José Ángel Cuerda, Margarita Uría, José Ramón Recalde o Darío Valcárcel serán algunos de los profesores que compartirán sus experiencias y conocimientos, en un curso con el que se pretende ofrecer conocimientos y valores. "Promovemos una formación que nos hace ver que no somos el ombligo del mundo, ni personal ni nacionalmente. Abre los ojos a un mundo mucho más complejo. Apostamos también por una educación en valores desde una perspectiva ética, lo que en política tiene mucho sentido, por la convivencia y por la asunción de que todo político se guía por una legítima ambición de la que debe ser consciente y que debe doblegar ante unos valores infranqueables", resume.