Universidad

La UPV pone en marcha un nuevo certificado para dar clase en Secundaria

Deusto y Mondragon Unibertsitatea posponen su implantación hasta el año próximo

La Universidad del País Vasco (UPV) ha dicho adiós al Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP), que durante los últimos 30 años han debido obtener todos aquellos licenciados que deseaban orientar su carrera profesional hacia la docencia en Secundaria. Su lugar lo ocupará a partir del próximo octubre el Certificado Académico de Especialización Didáctica (CED), una apuesta docente con la que la universidad pública pretende convertirse en la vanguardia de un cambio normativo que se lleva anunciando y posponiendo cerca de 15 años en el sistema educativo español.

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La Universidad del País Vasco (UPV) ha dicho adiós al Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP), que durante los últimos 30 años han debido obtener todos aquellos licenciados que deseaban orientar su carrera profesional hacia la docencia en Secundaria. Su lugar lo ocupará a partir del próximo octubre el Certificado Académico de Especialización Didáctica (CED), una apuesta docente con la que la universidad pública pretende convertirse en la vanguardia de un cambio normativo que se lleva anunciando y posponiendo cerca de 15 años en el sistema educativo español.

Marcado desde su inicio por la indefinición, el CAP se ha caracterizado por ostensibles diferencias en su duración y grado de dificultad según las universidades, lo que ha causado migraciones interesadas de alumnos de unas comunidades a otras en busca de programas más sencillos y cortos. A ello hay que añadir la sensación de provisionalidad con la que las universidades lo han impartido en los últimos años, a la espera de modificaciones normativas de las que mucho se ha hablado y poco se ha ejecutado.

Su sustituto, un título profesional de especialización didáctica, ya aparece recogido en la LOGSE en 1990 y, pese a estar prevista en el Real Decreto 321/2000 su implantación generalizada en el presente curso, ésta no se ha llevado a efecto y se está a la espera de la aprobación de un nuevo decreto que establezca de forma definitiva el nuevo modelo.

La UPV, guiada por uno de los últimos borradores de la norma cuya sanción se prevé próxima, ha decidido allanar el camino y adecuar su estructura y su oferta a las futuras exigencias. Tras 18 meses de trabajo y una primera prueba en el presente año académico, en septiembre se abrirá el plazo de inscripción para un curso que registra numerosos cambios con respecto a su predecesor.

Una de las modificaciones más relevantes radica en los criterios de acceso. A diferencia del CAP, que sólo podían cursar licenciados y diplomados, en este caso también podrán inscribirse los alumnos que se hallen estudiando el segundo ciclo, puesto que los módulos del CED formarán parte de la oferta general de asignaturas de libre elección de la universidad.

El número de créditos exigidos registra una notable ampliación. De los 15 marcados hasta ahora se ha pasado a 33, es decir, 330 horas lectivas, a las que habrá que sumar el tiempo de prácticas obligatorio en centros de Enseñanza Secundaria. La organización y la composición de las materias también supone una novedad frente al anterior modelo. El nuevo divide sus contenidos en un grupo de materias comunes a todos los estudiantes -Organización Educativa y Nuevas Tecnologías, Psicología Evolutiva y Educativa, Sociología de la Educación Secundaria e Investigación y Orientación Educativa- y otra serie de materias específicas que ofrecen una didáctica adaptada en función de la especialidad elegida por cada estudiante. En todas ellas existe la posibilidad de recibir las clases en castellano o en euskera.

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En cuanto al profesorado, las horas impartidas se convierten en parte de los créditos de docencia de los departamentos correspondientes en lugar de ser catalogadas como ajenas a él, con el consiguiente ahorro, simplificación de trámites y mayor aprovechamiento de los recursos de la universidad. Este nuevo certificado se impartirá en los tres campus de la UPV y el número máximo de plazas disponibles ascenderá a 300.

La estrategia adoptada por la universidad pública de preparar el terreno cuanto antes a la futura realidad no es compartida por la Universidad de Deusto. Su Instituto de Ciencias de la Educación (ICE), que imparte el CAP desde su creación, continuará el próximo curso con la oferta actual, destinada en exclusiva a licenciados en resta institución. "Cada universidad lleva un ritmo distinto. Por el momento, el curso que otorga el título de Especialista en Didáctica es experimental. Hasta que no se apruebe de forma definitiva, lo que se supone que se hará en 2004, está en el aire. Además, el CAP sigue teniendo la misma validez", argumenta Virginia Torres, responsable de este campo en Deusto.

Mondragon Unibertsitatea aguardará a la sanción definitiva de la norma reguladora para poner en marcha su propio programa. "Tenemos intención de llevar a la práctica nuestro diseño del especialista en Didáctica, pero esperaremos al curso siguiente porque todavía no está muy claro que salga adelante la normativa", aclara Mariam Bilbatua, directora del ICE de Mondragon.

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