LA FORMACIÓN PROFESIONAL

El paso lento de la Formación Profesional

El 67% de los estudiantes obtienen un puesto de trabajo a los seis meses de titularse

La formación profesional (FP) no termina de cuajar entre los estudiantes a pesar de los avances de los últimos años. Su demanda está todavía muy por debajo de la universitaria. Frente a los 450.000 personas que estudian FP reglada hay 1,5 millones de universitarios. Sólo el 41% de los estudiantes que superan la educación secundaria obligatoria eligen una rama de FP, a pesar de que el 67% de los titulados obtiene un empleo seis meses después de haber terminado sus estudios. Los licenciados universitarios tardan, de media, un año. Así, mientras un gran número de universitarios está en paro o rea...

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La formación profesional (FP) no termina de cuajar entre los estudiantes a pesar de los avances de los últimos años. Su demanda está todavía muy por debajo de la universitaria. Frente a los 450.000 personas que estudian FP reglada hay 1,5 millones de universitarios. Sólo el 41% de los estudiantes que superan la educación secundaria obligatoria eligen una rama de FP, a pesar de que el 67% de los titulados obtiene un empleo seis meses después de haber terminado sus estudios. Los licenciados universitarios tardan, de media, un año. Así, mientras un gran número de universitarios está en paro o realizando trabajos de inferior cualificación, a muchas empresas les cuesta un esfuerzo ímprobo encontrar técnicos especializados en electricidad y electrónica o soldadores.

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"El problema en España es que hay muchos más generales que sargentos. Es un poco disparatado, porque no se están ocupando puestos necesarios", señala el ex director general de Formación Profesional con el PSOE y profesor de Psicología Social Asís Blas Aritio. Y añade: "La gente no conoce la FP y por eso se va a la Universidad, y en este país no hay trabajo para un millón y medio de universitarios". En opinión del actual director general de Formación Profesional, José Luis Mira, añade: "Hay que darse cuenta de que la FP es un pilar básico de la competitividad de un país. Hay que conseguir una FP más flexible, aunque su evolución está siendo positiva".

En UE, la media de alumnos que se dirigen a formación profesional alcanza el 59%. En España, la falta de promoción de la FP sigue siendo su gran rémora. La arrastra, según los expertos, desde la Ley General de 1970 cuando a la FP iban los que ni siquiera sacaban el graduado escolar. La Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), de 1990, sin embargo, exigió hasta 4º de la ESO para realizar formación profesional de grado medio y el bachillerato para acceder a FP superior.

Los expertos coinciden en que la LOGSE dio un "espaldarazo tremendo" a la formación profesional, pues pasó de ser único refugio de los que ya no tenían ninguna otra salida a ser una opción voluntaria. En 1990 sólo 7.300 estudiantes cursaban FP. Al aumento de su demanda ha contribuido que esta formación se ofrezca en los mismos centros en los que se imparte el resto de la educación secundaria, medida que introdujo también la LOGSE.

Aun así, todavía perviven ciertos estereotipos: "Todavía hay que transmitir a los padres la idea de que su hijo puede estar igual de bien formado si va a la Universidad o a formación profesional", dice el secretario general de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), Manuel de Castro. Esta federación integra a 311 centros concertados que imparten FP.

La falta de actualización de los contenidos de las titulaciones de FP por parte de la Administración es uno de los grandes problemas a los que se enfrentan estos estudios, según los expertos. Muchos módulos no se han modificado desde 1995, a pesar de que un decreto de 1993, regulador de los títulos profesionales, estableció que debe hacerse cada cinco años. "La renovación de los currículos de estos estudios es fundamental. Si en una asignatura como Latín no se cambian los contenidos no pasa nada. Pero aquí deben actualizarse porque el mercado demanda, cada vez más, nuevas cualificaciones. Por ejemplo, que los trabajadores sepan informática, idiomas, seguridad y prevención de riesgos o trabajo en equipo", explica el secretario de Política Educativa y Estudios de CC OO, Miguel Recio. Blas Aritio añade: "Hay titulaciones en las que no tiene sentido mantener los mismos contenidos porque la tecnología ha avanzado muchísimo. Todavía la oferta sigue definiéndose por la lógica escolar sin apenas conjugar las demandas territoriales de cualificación".

Pero si la actualización de los contenidos es esencial, la renovación de la maquinaria en los centros es igual de importante, según algunos. La consejera de Educación del País Vasco, Ánjeles Iztueta, lo tiene claro: "Para que la FP avance hay que invertir en maquinaria. Es la clave". Y asegura que si hace años en esta comunidad la maquinaria que se utilizaba en los centros era la que sobraba en las empresas, ahora es al revés. La maquinaria nueva primero llega a los centros y después a las empresas.

El director del Instituto Virgen de la Paloma de Madrid, Ángel Ledesma, un centro con mucha tradición en la enseñanza de FP, señala: "Es cierto que ha habido un esfuerzo, pero la Administración sigue sin asumir que la FP es cara. No se está renovando la maquinaria y, si se renueva, se hace de manera fragmentada". El director del instituto de FP La Rosaleda, de Málaga, Antonio Serón, añade: "El gran reto es conseguir mayor implicación del mundo empresarial, sobre todo en la financiación. No se termina de tomar conciencia de lo importante que es potenciar la FP".

Estudiantes de FP preparan la comida en la cocina del Instituto María Zayas de Majadahonda, en Madrid.SANTI BRUGOS

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