Déficit de empresarias
Los nuevos emprendedores invierten de media 100.000 euros y tienen de 31 a 35 años
Los jóvenes emprendedores del País Vasco invierten cada vez más, arriesgan cada vez más, y casi el 90% de sus ideas se consolidan en nuevos proyectos empresariales. La mayoría tiene entre 31 y 35 años y uno de cada dos cuenta con estudios universitarios. La principal diferencia es que
sólo el 21% de los nuevos emprendedores de 18 a 40 años son mujeres. Un déficit que supera al de las mujeres trabajadoras, cuatro de cada diez, aunque en opinión de las asociaciones profesionales tiende lentamente a igualarse, según un estudio realizado por las asociaciones vasca y española de jóvenes empr...
Los jóvenes emprendedores del País Vasco invierten cada vez más, arriesgan cada vez más, y casi el 90% de sus ideas se consolidan en nuevos proyectos empresariales. La mayoría tiene entre 31 y 35 años y uno de cada dos cuenta con estudios universitarios. La principal diferencia es que
sólo el 21% de los nuevos emprendedores de 18 a 40 años son mujeres. Un déficit que supera al de las mujeres trabajadoras, cuatro de cada diez, aunque en opinión de las asociaciones profesionales tiende lentamente a igualarse, según un estudio realizado por las asociaciones vasca y española de jóvenes empresarios.
Sin embargo, no existe una estadística oficial. El Gobierno autónomo no dispone de datos científicos sobre la incorporación de la mujer al mercado laboral como empresaria ni tampoco estudia cómo son esas empresas que crean, si el hecho de ser mujer proporciona un plus a la dirección o por el contrario arrastran algún tipo de déficit.
La presidenta de la asociación de Mujeres Profesionales y Empresarias de Álava, Carmen Villahizan, critica esa falta de rigor en la Administración pública respecto a situaciones sociolaborales que se consolidan día a día, y reclama más sensibilidad a la hora de abordar todas clase de estadísticas sobre aspectos en los que la mujer tiene que mejorar su situación.
Perfil
A pesar de su edad, de 18 a 40 años, sus inversiones y generación de empleo es importante.
La inversión media por empresa asciende a 100.000 euros y el número medio de empleados por cada una de las firmas que comienzan su actividad se sitúa en ocho. Sólo el 4% se meten en inversiones superiores a 600.000 euros, y sin embargo hay un 23% que apenas si llega a los 6.000 euros. Son empresas con entre uno y cinco trabajadores en el 66% de los casos.
Predominan fundamentalmente las sociedades limitadas, por la menor exigencia de capital social y responsabilidades, y los trabajadores autónomos, con un 48% y un 3%, respectivamente. Frente a éstas, las sociedades anónimas representan el 10%, las sociedades laborales el 6% y las sociedades civiles o comunidades de bienes sólo el 2%.
En cuanto al ámbito de la actividad, un 45% opera exclusivamente a nivel nacional, mientras que un 19% lo hace a nivel internacional. Respecto a la distribución sectorial, sólo el 14% de estas empresas son sectoriales, el 2% ganaderas y el 84% de servicios.
En cualquier caso, los nuevos emprendedores siguen un patrón similar en Euskadi y en el resto de España. Casi el 42% tienen entre 31 y 35 años y el 28,5% de 26 a 30, mientras que sólo el 2,7% no han cumplido los 25. El resto, otro 26,5% tienen de 36 a 40 años.
Su estado civil se reparte casi en el mismo porcentaje, 50% entre casados y solteros. Casi uno de cada dos tiene estudios universitarios, y el resto educación secundaria. La mitad proviene de otras empresas.
Guipúzcoa descolgada
A las asociaciones de jóvenes empresarios del País Vasco les falla Guipúzcoa. Es la organización más joven de las tres y aún no llega a los 25 miembros necesarios para formar parte de la Federación Española de Jóvenes Empresarios. De momento, sus integrantes son 14, frente a los 200 de Álava y los 70 vizcaínos.
Su presidente desde hace un año, Fernando Couso, cree que esa situación va a mejorar porque es ahora cuando van a comenzar a trabajar a fondo para conseguir más asociados y ponerse al nivel de servicios que ofrecen Vizcaya y Álava. En su opinión no se trata de que en Guipúzcoa el empresario sea más receloso a asociarse por prevención, debido a la violencia de ETA que de manera especial azota a esa provincia, sino que simplemente todavía no se han "dado a conocer lo suficiente".
La asociación de Álava es la más fuerte con un nivel de servicios envidiable y un número de socios que le da poder de influencia en la sociedad provincial. Uno de los servicios más demandados por los jóvenes emprendedores es el de la asesoría, es decir orientación y resolución de problemas, además de búsqueda, en según qué casos, de financiación. El objetivo es que sea más fácil llevar las ideas a la práctica y evitar, a través de una organización fuerte, que el hecho de ser joven no se convierta en una traba inicial.
Por ejemplo, en Guipúzcoa, aunque no renuncien a tener una asesoría, consideran más probable remitir a los jóvenes empresarios a las asesorías de los propios socios. En Vizcaya, los servicios son similares a los de Álava y también incorporan información, formación, y ofertas en múltiples productos, además de la interrelación entre socios para intecambios de negocios.