Nuevos prefijos impedirán el fraude telefónico en Internet
El Ministerio de Ciencia y Tecnología se ha comprometido a que los nuevos códigos telefónicos que sustituirán a los actuales 906 no admitan la conexión a Internet. Uno de los fraudes más extendidos en la Red consiste en cambiar el tipo de conexión que usa el internauta sin advertirle. Cuando el navegante visita una página que practica este engaño, un programa le cambia, sin aviso alguno, la conexión habitual a Internet -que se tarifa como llamada local- a una con prefijo 906 que tiene una tarificación superior. Algunos internautas se han encontrado con tarifas telefónicas de 6.000 euros por ha...
El Ministerio de Ciencia y Tecnología se ha comprometido a que los nuevos códigos telefónicos que sustituirán a los actuales 906 no admitan la conexión a Internet. Uno de los fraudes más extendidos en la Red consiste en cambiar el tipo de conexión que usa el internauta sin advertirle. Cuando el navegante visita una página que practica este engaño, un programa le cambia, sin aviso alguno, la conexión habitual a Internet -que se tarifa como llamada local- a una con prefijo 906 que tiene una tarificación superior. Algunos internautas se han encontrado con tarifas telefónicas de 6.000 euros por haber navegado por una página infantil o erótica con este programa oculto.
La Asociación de Usuarios de Internet, que lleva un larga campaña contra este fraude telefónico, pidió al ministerio que se evitara esta maniobra aprovechando la introducción de los nuevos códigos de tarificación adicional (803, 806 y 807) que sustituirán a los 906. El ministerio se ha comprometido por escrito a "no permitir el acceso a Internet a través de estos nuevos códigos". Con todo, no descarta "habilitar un rango de numeración para acceso a Internet con tarifas adicionales".
La AUI recibió con satisfacción la respuesta ministerial aunque la considera insuficiente. "Queremos que haya transparencia en el sistema de facturación y que se aplique la ley para aquellos que abusan", comentó en un comunicado. Un problema adicional en este fraude es que la factura telefónica, por ley, no menciona a la empresa que se ha beneficiado del recargo, por lo que resulta más difícil actuar contra ella.