El Tribunal de Cuentas censura de nuevo al presidente del Consorcio

La institución le acusa de "cuestionar la actividad" del Parlamento

El Tribunal Vasco de Cuentas ha reprendido por segunda vez en menos de dos meses al presidente del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, el peneuvista Iñaki Etxebarria, en una actuación inédita del órgano fiscalizador en sus 14 años de existencia, y le ha acusado de "cuestionar la propia actividad del Parlamento vasco". El tribunal consensuó en su pleno del pasado 24 de febrero un comunicado, difundido ayer, en el que censura a Etxebarria -envuelto en continuas polémicas en el último año- que "obvie la representatividad" del organismo que fiscaliza las cuentas públicas en Euskadi y le reprocha "l...

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El Tribunal Vasco de Cuentas ha reprendido por segunda vez en menos de dos meses al presidente del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, el peneuvista Iñaki Etxebarria, en una actuación inédita del órgano fiscalizador en sus 14 años de existencia, y le ha acusado de "cuestionar la propia actividad del Parlamento vasco". El tribunal consensuó en su pleno del pasado 24 de febrero un comunicado, difundido ayer, en el que censura a Etxebarria -envuelto en continuas polémicas en el último año- que "obvie la representatividad" del organismo que fiscaliza las cuentas públicas en Euskadi y le reprocha "la poca atinada actitud crítica para con su actividad".

La reacción del Tribunal de Cuentas es consecuencia de la tercera descalificación vertida en su contra por Etxebarria, en esta ocasión en el pleno municipal de Bilbao celebrado el 18 de febrero. El Ayuntamiento aprobó en tonces su destitución como representante municipal en el Consorcio y, como consecuencia, su cese como presidente de la entidad de aguas. Este acuerdo está suspendido cautelarmente por el Tribunal Superior, que decidirá este mes si lo mantiene o si Etxebarria debe dejar el puesto. Durante el debate en pleno, el alto cargo peneuvista dijo sentirse objeto de una campaña de "linchamiento", en la que incluyó "a órganos tan desprestigiados como el Tribunal de Cuentas". En diciembre pasado, Etxebarria había reaccionado airadamente al informe provisional del tribunal sobre la gestión del Consorcio entre 1997 y 2001, en el que señalaba graves anomalías, y culpó al órgano fiscalizador de falta de independencia y de que sus auditores habían sido presionados por partidos políticos.

Esta crítica motivó el primer reproche público del Tribunal de Cuentas, que el 8 de enero reunió a su pleno para tratar exclusivamente este asunto y expresó su malestar por las declaraciones del edil bilbaíno "descalificando al Tribunal".

Su segundo reproche al presidente del Consorcio, que fue consensuado por los consejeros propuestos por PNV, EA, PSE y PP, es ahora más crítico y le recuerda que los miembros del Tribunal de Cuentas son designados "por mayoría absoluta de la Cámara, de acuerdo con los requisitos de capacidad, experiencia y profesionalidad". Añade que la aprobación de sus informes fiscalizadores se realiza en un órgano colegiado "en el que cada uno de sus componentes vota de acuerdo con los criterios que su experiencia y conocimiento le dictan, valorando la labor que los técnicos han realizado". Por ello, concluye que la "poca atinada actitud crítica [de Etxebarria] para con su actividad" no sólo "menoscaba" a este órgano "sino que por ende cuestiona la propia actividad del Parlamento". Como en la anterior ocasión, Etxebarria no quiso ayer responder a la nota del tribunal.

El órgano fiscalizador tiene previsto concluir este mes su informe sobre el Consorcio. En el provisional, conocido en diciembre, descubrió desvío de fondos del Plan de Saneamiento, cobros "improcedentes" de las tasas de agua e ilegalidad en los negocios en el extranjero.

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