La Vital rechaza que el proyecto de ley de cajas vascas limite el número de los consejeros

El presidente de la entidad alavesa defiende una normativa menos reglamentista

El texto de la futura ley de cajas vascas está ya en manos de las tres entidades de crédito de la comunidad. El presidente de la Vital, Pascual Jover, aseguró ayer que la decisión final está ahora en manos de los políticos y el Parlamento, pero que, sin duda, su opción sería una norma que dejase un mayor margen de acción a los estatutos sociales de las entidades. Jover indicó que no le parece una buena idea que la norma establezca un número exacto de miembros de los consejos de administración y las asambleas de las cajas y sugirió que se plantee una "horquilla" con un mínimo y un máximo. Los c...

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El texto de la futura ley de cajas vascas está ya en manos de las tres entidades de crédito de la comunidad. El presidente de la Vital, Pascual Jover, aseguró ayer que la decisión final está ahora en manos de los políticos y el Parlamento, pero que, sin duda, su opción sería una norma que dejase un mayor margen de acción a los estatutos sociales de las entidades. Jover indicó que no le parece una buena idea que la norma establezca un número exacto de miembros de los consejos de administración y las asambleas de las cajas y sugirió que se plantee una "horquilla" con un mínimo y un máximo. Los consejos están formados actualmente por 17 miembros y la propuesta del Gobierno los deja en 12.

Jover explicó que su postura es subjetiva, ya que carece de competencias, pese a ser el representante de una de las entidades afectadas por la norma. Las cajas recibieron la semana pasada el proyecto elaborado por el departamento de Hacienda, que dirige la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia. Previamente los presidentes de las tres cajas -José Ignacio Berroeta, de la BBK; Fernando Spagnolo, de Kutxa, y el propio Jover- se habían reunido con el departamento para exponer su opinión sobre la norma que quiere adaptar a la comunidad autónoma la Ley Financiera, recientemente aprobada en el Congreso de los Diputados. El Ejecutivo vasco ha enviado su proyecto también a los comités de empresa de las tres cajas y al Consejo de Relaciones Laborales (CRL).

La ley estatal resta poder a los fundadores de las entidades, las instituciones (pasan del 54% al 50% de representación) y se lo da a impositores y trabajadores (suben del 46% al 50%). Este aspecto se encuentra también regulado en el proyecto de norma vasca, que reparte los representantes de las instituciones en los órganos por igual entre los impositores y los trabajadores. La actual normativa establece que las asambleas generales de las tres entidades podrán estar integradas por entre 60 y 120 personas y la nueva legislación los fija en 100.

Poco fructíifero

Dicha reunión, una vez analizado por las cajas el proyecto del Gobierno, no fue muy fructífero para éstas, ya que sus propuestas no han sido en gran medida recogidas. Además de la limitación de miembros de asambleas y consejos la norma prevé varios aspectos que afectan directamente a los presidentes: limitación de sus mandatos a dos (ocho años en total) y obligar al presidente saliente a permanecer un año en el consejo tras su retirada.

La primera medida, según fuentes de las cajas, impide que haya muchos profesionales de prestigio dispuestos a abandonar una carrera en otros ámbitos para ocupar un presidencia temporal. Actualmente el límite temporal es de 12 años. Sobre la segunda observan que puede causar graves perjuicios a la propia gestión, ya que es incómoda para el presidente saliente y para el que se queda, especialmente si quiere llevar adelante un política contraria a la de su predecesor.

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La idea del Gobierno es agilizar la tramitación de la norma, ya que en caso contrario sería necesario una doble adaptación, primero a la Ley Financiera y luego a la vasca. En previsión de los cambios la Vital ya se ha planteado retrasar su asamblea a finales de mayo y otra caja también lo está estudiando. En todo caso, la voluntad del Ejecutivo de impulsar este proyecto choca de nuevo con la composición del Parlamento y la división entre los partidos del Gobierno (PNV, EA e IU) y los de la oposición (Batasuna, PP y PSE-EE). El Ejecutivo, con las elecciones de mayo a la vuelta de la esquina, tiene dificultades para lograr que los dos partidos constitucionalistas apoyen la norma. Todo quedaría en manos de Batasuna que con su abstención, ausencia del pleno o voto positivo podría propiciar la aprobación.

Curiosamente, un aspecto que sólo defendió el presidente de la Vital, la renovación por partes de los miembros de la asamblea y los consejos, ha sido el mejor aceptado por el departamento de Zenarruzabeitia, que lo ha regulado al detalle. El proyecto endurece también el sistema de sanciones a las cajas.

Mejora en el beneficio

La Vital logró el año pasado un beneficio neto de 44,9 millones de euros, un 7,5% superior al registrado en 2001, mientras que para este año espera una subida del resultado neto del 5,5%. Pascual Jover calificó ayer los resultados de "altamente satisfactorios, a pesar de que el año ha sido especialmente difícil para el conjunto del sistema financiero como consecuencia de la desaceleración económica y la crisis de los mercados bursátiles".

La evolución en 2002 se ha caracterizado por un incremento del 16,83% en el volumen del crédito gestionado, con un saldo en crédito gestionado sobre clientes de 3.046 millones (ver gráfico). La cuota de mercado supera el 50% en Álava. Destacan el apoyo tanto a la adquisición de vivienda por parte de las familias, como a los sectores productivos alaveses.

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