El campo vuelve a sufrir pérdidas millonarias por el mal tiempo
El campo está en primera línea de fuego ante cualquier inclemencia meteorológica. Por ello, cada vez que nieva, graniza, llueve con fuerza o hace viento, el sector agrario resulta especialmente afectado. Las heladas de principios de enero y el viento y el frío de los últimos días son los últimos acontecimientos que han obligado al sector a hacer recuento de daños.
La Unió de Llauradors cifró ayer en 32 millones de euros las pérdidas que la meteorología ha ocasionado al campo este mes. Una estimación que la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) centró en los últimos días y elevó ha...
El campo está en primera línea de fuego ante cualquier inclemencia meteorológica. Por ello, cada vez que nieva, graniza, llueve con fuerza o hace viento, el sector agrario resulta especialmente afectado. Las heladas de principios de enero y el viento y el frío de los últimos días son los últimos acontecimientos que han obligado al sector a hacer recuento de daños.
La Unió de Llauradors cifró ayer en 32 millones de euros las pérdidas que la meteorología ha ocasionado al campo este mes. Una estimación que la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) centró en los últimos días y elevó hasta 48 millones. Las dos organizaciones, en cualquier caso, coincidieron en señalar que los cítricos son los productos más afectados, aunque algunas hortalizas, como la lechuga, también han sido dañadas. El viento ha provocado la caída fisiológica de algunos cítricos y su rameado (piel marcada por las ramas). Joan Brusca, secretario general de la Unió, explicó ayer que el viento está afectando principalmente a los cítricos de la provincia de Castellón, sobre todo en el norte. Sólo entre el miércoles y el jueves, añadió, el mal tiempo causó daños por valor de siete millones de euros en Castellón. AVA, por su parte, explicó que junto a Castellón varias comarcas de Valencia como Camp de Túria, La Ribera o L'Horta se están viendo muy afectadas. La organización agraria aseguró que algunos campos presentan daños de hasta el 50% de la producción.
La Consejería de Agricultura evaluaba ayer el efecto del mal tiempo. En un primer momento, sus técnicos calculan que podría haberse producido "el desprendimiento del 15% de la cosecha pendiente de recolección, lo que supondría la pérdida de unas 157.000 toneladas".