Las manchas de fuel siguen llegando a la costa gallega | CATÁSTROFE ECOLÓGICA

La organización británica que asesora al Gobierno señala que las playas no estarán limpias hasta abril

Los expertos de OSRL descartan que haya llegado una cuarta marea negra a la Costa da Morte

Las playas y calas de la costa gallega afectadas por la marea negra no empezarán a recuperar su aspecto hasta finales de abril, y aun entonces quedará por completar la limpieza minuciosa de las rocas. Es la conclusión de la organización británica Oil Spill Response Limited (OSRL), que asesora al Gobierno español desde el inicio de la catástrofe, hace casi dos meses, y que ayer estuvo en Muxía recogiendo muestras de chapapote. OSRL sostiene que el fuel llegado en los últimos días a la Costa da Morte no forma parte de una cuarta marea negra, sino que es petróleo removido por el mar y arrastrado ...

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Las playas y calas de la costa gallega afectadas por la marea negra no empezarán a recuperar su aspecto hasta finales de abril, y aun entonces quedará por completar la limpieza minuciosa de las rocas. Es la conclusión de la organización británica Oil Spill Response Limited (OSRL), que asesora al Gobierno español desde el inicio de la catástrofe, hace casi dos meses, y que ayer estuvo en Muxía recogiendo muestras de chapapote. OSRL sostiene que el fuel llegado en los últimos días a la Costa da Morte no forma parte de una cuarta marea negra, sino que es petróleo removido por el mar y arrastrado de cala en cala.

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Stuart Gair, jefe del equipo de OSRL desplazado a Galicia desde el pasado 13 de noviembre, se presentó ayer ante los periodistas con una pequeña bolsa de plástico azul llena de chapapote recogido minutos antes en la playa de Nemiña (Muxía). "Fíjense: no es totalmente negro, sino marrón, y muy viscoso. Puede tener hasta un 80% de agua. Eso nos hace pensar que no es fuel vertido hace poco por el Prestige, sino petróleo que estaba desde hace semanas en los acantilados de más difícil acceso, que no se pudieron limpiar, y que ahora ha sido desplazado a otras calas por el temporal", explicó Gair.

Esa es la tesis que maneja el gabinete de crisis del Gobierno y muchos marineros de la zona, aunque otros, como el patrón mayor de Muxía, Javier Sar, afirman que hace diez días los percebeiros sí notaron la presencia de fuel más negro y líquido cerca de la costa. "No sabemos si es una cuarta marea o no, pero el aspecto de ese fuel era diferente", asegura.

Oil Spill Response Limited es una "empresa sin ánimo de lucro", según sus responsables, fundada hace 30 años por las compañías petroleras y financiada por ellas. Su reputación a escala mundial, según Gair, la ha convertido también en asesora de distintos gobiernos -entre ellos el español, desde 1999- en momentos de catástrofe ecológica por vertidos de petróleo, como los del Erika en Francia o el Exxon Valdez en Alaska.

Sólo 16 horas después del hundimiento del Prestige frente a la Costa da Morte, el pasado 13 de noviembre, los técnicos de OSRL recibieron la llamada de auxilio del Ejecutivo y se desplazaron a Galicia. Desde entonces, 15 de sus especialistas han visitado playas "desde la frontera con Portugal hasta Bilbao" y han constatado lo "dramático" de la situación.

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Cuatro o seis semanas

"Hay calas en las que el acceso es muy difícil, y el clima, con vientos y corrientes muy fuertes, no ayuda. El grueso del fuel podría estar recogido en cuatro o seis semanas. Pero luego hay que ir limpiando minuciosamente las rocas y los muros, y eso lleva más tiempo", continuó el jefe del equipo británico.

Gair calcula que "a finales de abril ya se notará un cambio radical en el aspecto de las playas y los acantilados", aunque la limpieza no estará completa. "Hay que ser realistas. Uno puede querer dejar las playas blancas como sábanas, pero se arriesga a dañar el ecosistema. En ningún caso hay que utilizar agentes corrosivos, es mejor dejar actuar a la naturaleza. Las tormentas de primavera y las mareas terminarán de limpiar las rocas", concluyó el experto británico.

Más de 600 voluntarios luchaban ayer contra el chapapote en una docena de playas y calas de Muxía, según Ramón Pérez, coordinador de Protección Civil en esta localidad de 6.000 habitantes. Cada día extraen de los roquedales hasta 300 toneladas de fuel mezclado con agua. "No hemos notado que en los últimos días esté llegando mucho más petróleo que antes. La realidad desde el principio del desastre es siempre la misma: limpiamos un día y al siguiente está todo igual". En la lonja, paralizada desde hace siete semanas, los voluntarios se apiñan y devoran, tras cinco horas de trabajo, la comida preparada por las mujeres del pueblo y por 15 soldados del Ejército. Pero no todo es chapapote. Ramón Pérez, al frente de una furgoneta de miembros de Protección Civil, recorrió Muxía ayer, víspera de Reyes, regalando a los niños juguetes donados por empresas y particulares: "¡Ya basta de hablar de petróleo todo el día! Hay que hacer que por lo menos los niños piensen en otra cosa".

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