España cree que los misiles Scud devueltos a Yemen iban destinados al mercado negro

El Gobierno español cree que los 15 misiles Scud interceptados por la Armada española el lunes en el océano Índico y entregados por Estados Unidos a Yemen tenían por destino el mercado negro. Así lo apuntan los informes de los servicios secretos, que cuestionan la versión de las autoridades de Saná de que se trataba de un suministro legal de armamento para su Ejército. Lo que no se ignora es por qué Washington aceptó esta versión: la rapidez con que la Administración Bush llegó a un acuerdo con el Gobierno yemení el pasado martes sugiere que hubo una contrapartida secreta.

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El Gobierno español cree que los 15 misiles Scud interceptados por la Armada española el lunes en el océano Índico y entregados por Estados Unidos a Yemen tenían por destino el mercado negro. Así lo apuntan los informes de los servicios secretos, que cuestionan la versión de las autoridades de Saná de que se trataba de un suministro legal de armamento para su Ejército. Lo que no se ignora es por qué Washington aceptó esta versión: la rapidez con que la Administración Bush llegó a un acuerdo con el Gobierno yemení el pasado martes sugiere que hubo una contrapartida secreta.

El cargamento de misiles que llevaba el So-San era ilegal: no estaba declarado ni figuraba en el manifiesto de carga. El tráfico de armas se intentó camuflar con otro de 2.000 toneladas de cemento procedentes del puerto chino de Dalian y con destino teórico a Yibuti. El capitán del buque trató de hacerse pasar por camboyano y el propio barco pasó a la clandestinidad tras cambiar recientemente de nombre, sin que la documentación que llevaba a bordo aclarase cuál era su nueva bandera ni quién su propietario.

A partir de estos hechos, la afirmación de Yemen de que se trataba de un suministro legal de armas de Corea del Norte para su Ejército resulta poco creíble. La situación económica de Yemen es muy complicada. El Banco Mundial acaba de avalar un crédito para combatir la pobreza de sus más de 18 millones de habitantes por 410 millones de dólares. El valor de los 15 Scud en el mercado negro podría superar los 60 millones de dólares, especialmente en Oriente Próximo y el Cuerno de África, donde el tráfico clandestino de armas es muy intenso. El arsenal de misiles tierra-tierra del Ejército de Saná (12 Frog 7; 10 SS-21 y seis Scud B), heredado del régimen comunista de Yemen del Norte tras la unificación del país en 1990, parece suficiente para un improbable enfrentamiento terrestre con sus vecinos: Arabia Saudí y Omán. Saná se había comprometido con Washington a suspender sus compras de armas a Corea del Norte.

Pese a todo ello, EE UU dio por buena la versión de Yemen tras unas pocas horas de conversiones al máximo nivel. La primera condición del pacto está clara: no revender los Scud. Pero la contrapartida más importante sigue siendo un enigma que no desvela la carta que el secretario de Estado de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, remitió ayer a su homólogo español, Federico Trillo-Figueroa. En la misiva, remitida desde Qatar, base de la Vª Flota de EE UU, se limita a expresar su agradecimiento y "aprecio" por el "buen trabajo" de los buques de guerra españoles.

Yemen, que se alineó junto a Irak en la guerra del Golfo, ha permitido ahora que EE UU actúe en su territorio contra presuntos miembros de Al Qaeda.

Corea del Norte rompió ayer su silencio y calificó de "acto de piratería" la detención del So-San. En el comunicado difundido por la agencia oficial KCNA, Pyongyang califica de "lamentable y decepcionante" que España "haya actuado ciegamente como un lacayo de los EE UU", realizando una actuación "poco adecuada para su estatus".

También Yemen presentó el pasado martes una nota formal de protesta en la embajada española en Riad, ya que España no tiene embajador en Saná.