Entrevista:MICHEL GIRIN | Director del Cedre | CATÁSTROFE ECOLÓGICA EN GALICIA | La toxicidad del vertido

"Esta marea negra afectará a mucha más gente que la del Erika"

El biólogo Michel Girin es uno de los mayores expertos franceses en la lucha contra la contaminación. Desde 1995 dirige el Centro de Documentación, Investigación y Experimentación sobre la Polución de las Aguas (Cedre), que ha enviado tres expertos a Galicia y cuyos informes sobre el hundimiento del Prestige aparecen actualizados a diario en Internet (le-cedre.fr)

P. ¿Cuáles son sus previsiones sobre la costa que va a quedar afectada?

R. Además de la mancha principal, que afectará pronto a Galicia, las pequeñas manchas que están al norte subían hacia Francia ...

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El biólogo Michel Girin es uno de los mayores expertos franceses en la lucha contra la contaminación. Desde 1995 dirige el Centro de Documentación, Investigación y Experimentación sobre la Polución de las Aguas (Cedre), que ha enviado tres expertos a Galicia y cuyos informes sobre el hundimiento del Prestige aparecen actualizados a diario en Internet (le-cedre.fr)

P. ¿Cuáles son sus previsiones sobre la costa que va a quedar afectada?

R. Además de la mancha principal, que afectará pronto a Galicia, las pequeñas manchas que están al norte subían hacia Francia hace unos días, pero van a torcer un poco hacia el sureste, según el mapa de previsiones del 27 de noviembre. Si la marea negra circulara en línea recta, llegaría a Asturias en un día, a Cantabria en 10, al País Vasco en 15 y a Francia en unos 20. Pero, desde luego, no circulará en línea recta, y por tanto dependerá de la naturaleza.

"Este vertido afectará a más gente que el del 'Erika', pero lo hará de manera menos intensa"
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P. ¿Se ha hecho ya una idea de la dimensión real de la catástrofe?

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R. Del Prestige se han escapado por lo menos 20.000 toneladas de fuel. Esto representa un desastre de las mismas dimensiones que la del Erika [que contaminó 400 kilómetros del litoral francés y originó más de 6.000 reclamaciones de afectados]. La diferencia es que esta marea negra afectará a mucha más gente, aunque de manera menos intensa, y llegará probablemente a muchos más lugares, porque cuanto más lejos naufraga un navío de la costa, más se dispersa la contaminación que produce.

P. ¿Habría sido mejor llevar el buque a un puerto-refugio?

R. El puerto-refugio es una cuestión que ha de ser discutida y preparada antes del accidente, no en medio de la crisis. Es comprensible que las poblaciones afectadas por otros accidentes quieran ver los barcos lo más lejos posible. La lección de este accidente, y de los que vendrán, es que se necesita tener preparado un plan, porque improvisar es mucho más arriesgado.

P. ¿Habría sido eficaz bombardear el petrolero?

R. Ya se intentó con el Torrey Canyon y fue un fracaso. Bombardear significa provocar humaredas enormes y muchas escorias, que transfieren la polución de la superficie al fondo del mar. La solución que han empleado alguna vez las Guardias Costeras de Reino Unido y Estados Unidos es la de torpedearlo.

P. ¿Se puede bombear el fuel en el fondo del mar?

R. Hay empresas de alta tecnología en Noruega, están acostumbradas a trabajar en fondos profundos. La cuestión es el balance en términos de beneficio neto de medio ambiente, en relación con el coste de la operación. El precedente es un petrolero que naufragó en Japón a 1.800 metros y el Gobierno japonés renunció a hacer esa intervención. Los hidrocarburos han quedado allí y continuarán fluyendo durante decenas de años.

P. ¿Qué dicen sus análisis sobre los riesgos para la salud?

R. Hemos analizado una primera muestra tomada por el barco francés que está en la zona. Ese producto contiene menos hidrocarburos aromáticos (los más tóxicos y cancerígenos) que el del Erika. Vamos a hacer análisis químicos más precisos; pero sí, los hidrocarburos aromáticos pasan a la cadena alimentaria. Los riesgos de toxicidad del fuel del Prestige son más o menos los mismos que los de otros naufragios. Lo básico es no exponer la piel al producto contaminado: no vale la pena querer salvar un pájaro a costa de inhalar vapores del fuel o tocar el producto con la mano.

P. ¿A qué riesgos se enfrentan los que limpian la costa?

R. En el caso de la marea negra provocada por el naufragio del Erika, teníamos un laboratorio independiente que nos anunciaba cosas catastróficas. Después, los científicos que se centraron en el problema llegaron a una conclusión clara: toda persona que fuma cigarrillos sufre más riesgos para su salud que la que participa en trabajos de limpieza de fuel en el litoral. Hemos de ser conscientes de que muchos de entre nosotros nos exponemos, por placer, a riesgos mayores. Eso no excusa nada, sino que permite medir mejor el verdadero riesgo. La clave es que la limpieza se organice con la cabeza y no a impulsos; que los voluntarios estén bien entrenados y que se protejan para trabajar.

P. ¿Hacen bien las autoridades al refugiarse en el secreto o es mejor informar, ganarse la confianza de la población?

R. La lección del Erika, y sin duda la del Prestige, es que los equipos responsables de la lucha contra la contaminación tienen que estar organizados para vivir en el mundo de Internet. Acabo de descubrir que lo que colocamos en nuestra página web está siendo traducido al gallego por investigadores de la universidad de Vigo, junto con informaciones portuguesas. Con Internet, la información circula y el secreto es absurdo. Además, hay voluntarios que quieren colaborar en la limpieza sobre el terreno, pero es necesario encuadrarlos y darles medios para trabajar.

P. ¿Cuánto tiempo puede durar esto?

R. Luchar contra la contaminación supone una guerra de movimientos, no de trincheras. Si hiciera buen tiempo en la zona, las 20.000 toneladas de fuel del Prestige que están en el mar podrían recogerse en quince días. Como estamos casi en invierno, esto va a durar bastante más. Los barcos deberían terminar a finales de enero y la limpieza de las costas durará por lo menos hasta el verano.

Michel Girin.

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