Movilización estudiantil contra la política educativa
Los estudiantes catalanes, tanto los de secundaria y bachillerato como los universitarios, realizaron ayer una nueva jornada de huelga y manifestación contra las reformas educativas del Gobierno del PP y la política educativa del Ejecutivo catalán. Miles de jóvenes secundaron la huelga en los institutos y en las universidades para dejar patente su desacuerdo con la Ley de Calidad, la LOU -aprobada el pasado diciembre- y la futura Ley Catalana de Universidades, pendiente de aprobación por la Cámara autonómica. La jornada se saldó con 18 estudiantes detenidos en toda Cataluña, protagonistas de e...
Los estudiantes catalanes, tanto los de secundaria y bachillerato como los universitarios, realizaron ayer una nueva jornada de huelga y manifestación contra las reformas educativas del Gobierno del PP y la política educativa del Ejecutivo catalán. Miles de jóvenes secundaron la huelga en los institutos y en las universidades para dejar patente su desacuerdo con la Ley de Calidad, la LOU -aprobada el pasado diciembre- y la futura Ley Catalana de Universidades, pendiente de aprobación por la Cámara autonómica. La jornada se saldó con 18 estudiantes detenidos en toda Cataluña, protagonistas de enfrentamientos con las fuerzas del orden y, en Lleida, por arrojar objetos contra la sede del PP.
El Departamento de Enseñanza de la Generalitat reconoció ayer que el 80% de los alumnos de Bachillerato y el 30% de los de segundo ciclo de ESO abandonaron las clases siguiendo la convocatoria de la Plataforma Movilizadora en Defensa de la Universidad Pública, opuesta a las reformas educativas de la ministra Pilar del Castillo. La jornada de huelga tuvo un eco "relativamente minoritario" en la Universidad catalana, según la Generalitat. Los convocantes cifraron el seguimiento de la huelga en un 90%.
La manifestación de Barcelona, al filo del mediodía, reunió a 15.000 estudiantes, según la Guardia Urbana, y a 35.000, según los organizadores. La marcha, que se inició en en la plaza de Urquinaona, desembocó frente al Parlament, donde un grupo de jóvenes encapuchados arrojó diversos objetos contra los más de 50 mossos que acordonaban el edificio de la Cámara catalana. Agentes antidisturbios cargaron en diversas ocasiones contra los alborotadores y detuvieron a 10 estudiantes, seis de ellos menores de edad. Acabada la manifestación, una treintena de jóvenes destrozaron elementos de mobiliario urbano. Sin embargo, un portavoz de los Mossos d'Esquadra reconoció explícitamente "el esfuerzo y colaboración" del servicio de orden de la manifestación. Por otra parte, unos 80 universitarios cortaron la Ronda de Dalt, junto al campus de Vall d'Hebron.
En Lleida, medio centenar de jóvenes, de los que cinco fueron detenidos, lanzaron objetos contra la sede del PP. Un agente de la policía autonómica resultó herido levemente.