Los presupuestos incluyen una disposición que permite privatizar la línea 9 del metro

La línea 9 del metro saldrá a concurso y puede ser adjudicada a un operador privado, salvo que los diputados rechacen el artículo 78 de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, entrada ayer en el Parlament. El Ayuntamiento de Barcelona reaccionó ayer de forma más que airada al conocer la noticia. En su opinión, se trata de una 'agresión institucional' que rompe el compromiso contraído por el Gobierno catalán y el propio presidente Jordi Pujol.

'La Generalitat de Cataluña, como titular del servicio del transporte público subterráneo de viajeros de Barcelona, puede encargar al ente I...

La línea 9 del metro saldrá a concurso y puede ser adjudicada a un operador privado, salvo que los diputados rechacen el artículo 78 de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, entrada ayer en el Parlament. El Ayuntamiento de Barcelona reaccionó ayer de forma más que airada al conocer la noticia. En su opinión, se trata de una 'agresión institucional' que rompe el compromiso contraído por el Gobierno catalán y el propio presidente Jordi Pujol.

'La Generalitat de Cataluña, como titular del servicio del transporte público subterráneo de viajeros de Barcelona, puede encargar al ente Infraestructuras Ferroviarias de Cataluña la administración de la línea 9 del metro. Este ente tendrá que someter a procedimientos de publicidad y concurrencia la prestación del servicio de la citada línea y tendrá derecho a percibir el correspondiente canon concesional'. Traducido el texto legal a lenguaje ordinario, esto significa que el Gobierno catalán sacará a concurso la gestión de la línea y que puede ser adjudicada a cualquiera que se presente, incluidas las empresas privadas.

El Gobierno catalán ha venido insinuando su intención de dar paso a la iniciativa privada en el transporte colectivo desde hace años. El tranvía es una primera, aunque tímida, experiencia. Ahora anuncia la vía para privatizar el metro.

'Parece una broma'

La reacción del Ayuntamiento de Barcelona y de la oposición fue ayer contundente. Un portavoz municipal explicó que el alcalde, Joan Clos, conoció la disposición al solicitarle este diario su opinión al respecto. Tras unos primeros momentos de perplejidad, el gobierno municipal comprobó la existencia del artículo y un portavoz dijo: 'Se trata de una agresión política, rompe el consenso en transporte y no hace honor a los compromisos contraídos por el Gobierno catalán y por Jordi Pujol'. La lectura del Ayuntamiento es clara: 'Sólo se busca la privatización. No lo aceptamos. El titular del servicio es Metro y la Empresa Municipal de Transportes'.

El diputado Manel Nadal (PSC) fue aún más duro: 'Es la lógica de la actuación de Felip Puig [consejero de Política Territorial], más interesado en provocar tensiones con los municipios que en solucionar problemas de los ciudadanos'. Nadal asegura que su primera reacción fue creer que alguien le estaba gastando una broma. 'Es que parece una broma, pesada, pero broma. Confío en que el Gobierno catalán rectifique en el trámite parlamentario de la ley. Lo que es seguro es que estamos ante una actuación que puede ser calificada de deslealtad institucional porque hace meses que pactamos lo contrario'.

CiU tiene garantizada la aprobación de la norma ya que la privatización del metro es una de las peticiones del PP.