Ascer y L'Alcora alaban el resultado del control de las emisiones
El Ayuntamiento de L'Alcora y la patronal cerámica, Ascer, se reunieron ayer para analizar el cumplimiento del protocolo firmado por ambas instancias para la reducción de las emisiones de partículas sedimentables a la atmósfera, procedentes de la industria azulejera. El resultado de las obligaciones firmadas el pasado mes de marzo, según un comunicado difundido ayer por ambas instituciones, es 'óptimo'.
El informe presentado por Ascer, elaborado con el asesoramiento técnico del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), confirma, según mantienen, 'los resultados obtenidos por los técnicos ...
El Ayuntamiento de L'Alcora y la patronal cerámica, Ascer, se reunieron ayer para analizar el cumplimiento del protocolo firmado por ambas instancias para la reducción de las emisiones de partículas sedimentables a la atmósfera, procedentes de la industria azulejera. El resultado de las obligaciones firmadas el pasado mes de marzo, según un comunicado difundido ayer por ambas instituciones, es 'óptimo'.
El informe presentado por Ascer, elaborado con el asesoramiento técnico del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), confirma, según mantienen, 'los resultados obtenidos por los técnicos de la Oficina Municipal de Medio Ambiente de L'Alcora'. Éstos se refieren a que las plantas que disponen de procesos de atomización de arcillas han cumplido, dentro de los plazos previstos en el protocolo, sus obligaciones respecto a la instalación de abatidores u otros elementos de corrección de la contaminación. También se ha comprobado, tal como quedó expuesto ayer, que, en la mayoría de los casos, las empresas han asfaltado las zonas de circulación de los vehículos que transportan tierras.
Además, el alcalde de L'Alcora, Francisco Javier Tomás Puchol, aseguró que el Ayuntamiento ha mantenido reuniones con representantes de las esmalteras de la población, a quienes también se les han marcado plazos para la ejecución de obras para la instalación de filtros. Esto se debe a que el protocolo comprometía sólo a las cerámicas y no a las esmalteras.