El 20% de los estudiantes de Barcelona terminan la ESO sin ninguna titulación

En 1992, el 35% de los estudiantes barceloneses acabaron la educación obligatoria sin conseguir titulación. Diez años después, la cifra de fracaso escolar en la ESO ha disminuido hasta el 20%, pero los afectados, con 16 años, siguen encontrándose con pocas perspectivas de futuro. La concejalía de Educación del Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha el Plan Joven Formación-Ocupación, una iniciativa para los jóvenes que sufren fracaso escolar que ofrece cursos de aprendizaje de distintos oficios. El resultado es que el 80% de los estudiantes que finalizan estos talleres encuentran trabajo...

En 1992, el 35% de los estudiantes barceloneses acabaron la educación obligatoria sin conseguir titulación. Diez años después, la cifra de fracaso escolar en la ESO ha disminuido hasta el 20%, pero los afectados, con 16 años, siguen encontrándose con pocas perspectivas de futuro. La concejalía de Educación del Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha el Plan Joven Formación-Ocupación, una iniciativa para los jóvenes que sufren fracaso escolar que ofrece cursos de aprendizaje de distintos oficios. El resultado es que el 80% de los estudiantes que finalizan estos talleres encuentran trabajo.

'No se puede aceptar el fracaso de unas personas tan jóvenes, y hay que crear nuevos instrumentos para afrontar una situación que es dolorosa tanto para los chicos como para los padres', asegura Marina Subirats, concejal de educación del Ayuntamiento, para quien los jóvenes que finalizan las clases de ESO sin titulación 'viven una etapa en la que hay que hilar muy fino, porque les cuesta poco quedarse descolgados del tren del futuro'.

El Plan Joven de Formación-Ocupación empezó en 2000 para los alumnos de 4º de ESO que concluyen los estudios obligatorios sin haber conseguido la titulación. Dirigido a jóvenes de 16 a 25 años, el plan es una red de servicios de orientación y formación que facilita el aprendizaje de una profesión y la posterior inserción laboral. De enero a julio de 2002, los técnicos del Plan Joven, que dieron charlas informativas en el 90% de los institutos públicos de la ciudad, captaron a 1.110 estudiantes.

Talleres de garantía social

Los estudiantes que se integran en esta iniciativa local tienen opción al aprendizaje y posterior inserción laboral en administración, electrónica, construcción, mecánica, estética o turismo, entre otros. Según datos del Ayuntamiento, el 80% de los alumnos que optan por esta vía de aprendizaje encuentran trabajo al finalizar los cursos, mientras algunos son 'recuperados' y reemprenden los estudios para conseguir la titulación de la ESO.

Por otra parte, el Departamento de Enseñanza de la Generalitat también ha ampliado este nuevo curso los talleres de garantía social, que desarrolla con la colaboración de los departamentos de Trabajo y de Agricultura. Uno de los programas con más seguimiento es el Plan de Transición al Trabajo, en el que los estudiantes aprenden una profesión a lo largo de nueve meses y son 'acompañados' en su inserción laboral durante un año. El Plan de la Generalitat se imparte en 37 centros de toda Cataluña.

Alberto Pacheco tiene 17 años y es de Nou Barris. Acabó la ESO 'aburrido de las clases' y con ganas de aprender a 'trabajar con la cabeza y las manos'. A través de la oficina de su barrio, se enteró de la posibilidad de entrar en una escuela taller. Su destino fue la Barceloneta. Allí, junto con 60 compañeros más, rehabilita un antiguo edificio de oficinas de la fábrica de gas. Alberto lleva un año aprendiendo el oficio de electricista a pie de obra, y todavía le queda un año más. 'Lo que hacemos es enseñar trabajando', explica Magda Maestro, directora del centro.

El profesor le explica los secretos del oficio mientras Alberto instala todo el tendido eléctrico. 'Quizá la clave del éxito de estos talleres es que el trabajo es real, porque el edificio quedará como ellos lo hayan rehabilitado', señala la directora, mientras regaña cariñosamente a un alumno por llevar el casco reglamentario al revés, como si de una chula gorra de béisbol se tratara. 'La única diferencia respecto a una obra de rehabilitación normal es que ellos levantarán y tirarán las paredes todas las veces que haga falta hasta que queden bien'. Cuando todo acabe, la decrépita finca será una moderna sede que albergará entidades de medio ambiente.

'Cuando llegan son aún muy jóvenes y lo que más cuesta es inculcarles la disciplina del trabajo y la seriedad que supone la tarea bien hecha', explica Sussana Sanahujes, coordinadora de Barcelona Activa, una de las entidades que colabora con el área de Educación en la inserción laboral de los estudiantes que no superan la ESO.

Sanahujes subraya que los chicos que optan por los programas de garantía social 'no son conflictivos, sino que simplemente aún no saben qué es lo que quieren hacer con su vida'.