La policía detiene en Burdeos a los jefes de los 'comandos' de ETA

Olarra Guridi y Mujika Goñi mandaban la 'cúpula militar' tras la caída de Txapote en 2001

Una operación conjunta de las policías española y francesa concluyó anoche con la detención en Talence, cerca de Burdeos, de los máximos responsables del aparato militar de ETA y jefes directos de los comandos operativos de ETA. Se trata de Juan Antonio Olarra Guridi, de 35 años, y Ainhoa Mujika Goñi, de 32, quienes habían pertenecido antes a los comandos Madrid y Donosti. A Olarra se le atribuyen al menos nueve asesinatos cometidos antes de acceder a la cúpula militar y de encargarse de ordenar directamente los atentados. Una tercera persona aún sin i...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Una operación conjunta de las policías española y francesa concluyó anoche con la detención en Talence, cerca de Burdeos, de los máximos responsables del aparato militar de ETA y jefes directos de los comandos operativos de ETA. Se trata de Juan Antonio Olarra Guridi, de 35 años, y Ainhoa Mujika Goñi, de 32, quienes habían pertenecido antes a los comandos Madrid y Donosti. A Olarra se le atribuyen al menos nueve asesinatos cometidos antes de acceder a la cúpula militar y de encargarse de ordenar directamente los atentados. Una tercera persona aún sin identificar fue detenida en la operación.

Más información

Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Mujika Goñi. PRIMER PLANO - RETRATO

Tres meses de espera

Los investigadores de la Comisaría General de Información de la policía española tenían bajo vigilancia el piso de la Residencia Gambeta, en Talence, desde hacía tres meses. En ese tiempo se han tenido que comer las uñas más de una vez, especialmente en alguna ocasión en que vieron entrar a la casa a Ainhoa Mujika.

Sin embargo, prefirieron esperar ante el convencimiento de que el novio de Mujika, Juan Antonio Olarra Guridi, podía aparecer en cualquier momento. Las fuentes consultadas indicaron anoche que los dos máximos dirigentes de los comandos de ETA no vivían juntos "por motivos de seguridad", una razón por la cual también racionaban sus encuentros.

Los investigadores sospechan que el piso de Talence era un punto de cita y que cada uno de los dos detenidos disponía de otra vivienda. Las pesquisas se centran ahora en localizarlas, convencidos de que cuentan con alguna otra base logística.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Archivado En