El primer aniversario del 11-S, 3
En estos días, la televisión, la prensa, la radio y la conversación cotidiana nos recordarán que, hace un año, miles de personas murieron en uno de los peores atentados terroristas de los últimos cien años.
Cuando se cumple el primer aniversario del ataque aéreo contra el World Trade Center y el Pentágono, y sin ánimo de restar ni un ápice de importancia a un hecho tan brutal y tan condenable, permítasenos recordar que, hace ahora 29 años, otro 11-S manchó también de sangre la historia de la humanidad.
El ignominioso bombardeo del Palacio de la Moneda, la dignísima muerte ...
En estos días, la televisión, la prensa, la radio y la conversación cotidiana nos recordarán que, hace un año, miles de personas murieron en uno de los peores atentados terroristas de los últimos cien años.
Cuando se cumple el primer aniversario del ataque aéreo contra el World Trade Center y el Pentágono, y sin ánimo de restar ni un ápice de importancia a un hecho tan brutal y tan condenable, permítasenos recordar que, hace ahora 29 años, otro 11-S manchó también de sangre la historia de la humanidad.
El ignominioso bombardeo del Palacio de la Moneda, la dignísima muerte del presidente Salvador Allende en un acto heroico de defensa de la democracia, la negación al pueblo chileno de la posibilidad de demostrar al mundo que otro mundo es posible, el régimen de terror que se instauró en Chile durante 17 años y los miles de seres humanos asesinados, desaparecidos, torturados y encarcelados durante y después del golpe de Estado iniciado ese día hacen que sea justo (y, además, necesario) recordar que, antes del 11-S, hubo 'otro' 11-S igualmente execrable.
¿Por qué será que, estos días, los medios de comunicación no le dedicarán tantos minutos y páginas al 11-S-1973 como al 11-S-2001? ¿Será que las miles de vidas chilenas perdidas no valen igual que las norteamericanas?