12 horas de sitio a la 'herriko taberna' de Durango

La Ertzaintza cerca toda la noche la sede aberzale para identificar a los encerrados que creían que se resistían a la clausura

Los simpatizantes de Batasuna creían que se estaban resistiendo al cierre de la herriko taberna de Durango. La Ertzaintza asegura que sólo quería identificar a los autores de los disturbios que habían comenzado hacia las once de la noche del miércoles en esa localidad vizcaína, tras un acto contra la ilegalización del partido aberzale radical. Durante doce horas unas veinte personas permanecieron encerradas en el caserío de tres pisos engalanado con pancartas, otra media docena en el tejado con ikurriñas, y los ertzainas, apostados enfrente bajo una lluvia sin cuartel.
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Los simpatizantes de Batasuna creían que se estaban resistiendo al cierre de la herriko taberna de Durango. La Ertzaintza asegura que sólo quería identificar a los autores de los disturbios que habían comenzado hacia las once de la noche del miércoles en esa localidad vizcaína, tras un acto contra la ilegalización del partido aberzale radical. Durante doce horas unas veinte personas permanecieron encerradas en el caserío de tres pisos engalanado con pancartas, otra media docena en el tejado con ikurriñas, y los ertzainas, apostados enfrente bajo una lluvia sin cuartel.

El sitio de Durango refleja las dificultades para aplicar la suspensión de las actividades de Batasuna decretada por el juez Baltasar Garzón. En lo referente a las herriko tabernas del partido aberzale, se afirma en el punto cuatro del auto del magistrado que es necesaria otra resolución judicial, pero ordena la clausura de 'cualesquiera locales o lugares, dentro de las mismas o de las asociaciones culturales, que sean de uso de HB-EH-Batasuna'.

Tras la marcha, varios saboteadores cruzaron coches y apedrearon el 'batzoki' del PNV
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El edificio sitiado en Durango, además de acoger un bar, sirve para las actividades de la formación de Arnaldo Otegi, como ocurre en muchas localidades vascas donde estos locales son utilizados como sede de Batasuna, del sindicato LAB u otros grupos culturales y sociales del entorno independentista radical.

El departamento vasco de Interior insistió ayer en que carecía de un auto judicial para precintar la herriko taberna de Durango y que el único fin del sitio era identificar a los jóvenes allí encerrados.

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Toda esta historia empezó a fraguarse en la noche del miércoles, cuando un grupo de simpatizantes de la izquierda radical en Durango -una de las localidades vizcaínas donde hay más actos de protesta y episodios de kale borroka- protagonizó por las calles del municipio una concentración en protesta por la suspensión de actividades de Batasuna. Pero el acto no fue comunicado a la consejería vasca de Interior, por lo que carecía de autorización. Efectivos de la Ertzaintza conminaron a los manifestantes a disolverse y entonces comenzaron los incidentes.

Según los datos de Interior, se iniciaron algaradas callejeras en la zona próxima a la herriko taberna, como el cruce de contenedores de basura y vehículos en la calle. Los saboteadores se desplazaron más al centro de la localidad, donde se ubica la sede (batzoki) del PNV, al que arrojaron piedras que rompieron los cristales de la entrada principal.

Con la llegada de los ertzainas, según la consejería vasca comenzaron los insultos de los jóvenes a los agentes y el lanzamiento de piedras. La policía realizó varias cargas antidisturbios y ninguna detención, aunque sí varias identificaciones, según Interior.

Tras los enfrentamientos, medio centenar de personas se encerró en la herriko taberna (algunos fueron saliendo durante la madrugada) para impedir su supuesta clausura como ha ocurrido en los últimos días con otros locales. Media docena se encaramó al tejado con paraguas y banderas desde donde profirieron gritos contra la Ertzaintza y el PNV y a favor de Batasuna. En la fachada un despliegue de pancartas mayor de lo habitual con consignas como herria ezin da ilegalizatu (el pueblo no se puede ilegalizar) o borroka da bide bakarra (la lucha es el único camino).

Abajo, un centenar de afiliados y simpatizantes de Batasuna intentaban impedir el acceso a las inmediaciones de la Ertzaintza (que según Efe desplazó ocho vehículos al lugar) que logró dispersarlos con material antidisturbios.

Sólo poco antes de las once de la mañana de ayer se acabó el sitio. Una vez convencidos de que la Ertzaintza no iba a cerrar el local, porque carecía de la preceptiva orden judicial, y la intermediación de la portavoz de Batasuna en las Juntas Generales de Vizcaya, Maite Barreña, vecina de Durango, la veintena de encerrados que quedaba empezó a salir de uno en uno. Fueron identificados por los ertzainas, que no detuvieron a ninguno. Con ello, la Ertzaintzo dio 'por finalizada la actuación' en Durango.

Medio centenar de simpatizantes aguardaba en el exterior y no hubo ya incidentes. La herriko taberna permaneció abierta con su profusa simbología.

Uno de los encerrados en la herriko taberna de Durango salía en la mañana de ayer del local.XOUSE SIMAL

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