El Ayuntamiento donostiarra restringirá el horario de cierre a 15 bares de la Parte Vieja
El Ayuntamiento de San Sebastián modificará la normativa sobre distancias entre establecimientos hosteleros, a fin de regularizar el estatus de 65 locales de la Parte Vieja: bares especiales o pubs, y determinar su hora de cierre. El cambio se traducirá en que 15 establecimientos que venían funcionando como pubs pese a no tener la licencia correspondiente, verán restringido su horario de cierre, ya que se catalogarán como bares especiales.
Así lo explicó ayer el concejal de Urbanismo, Jorge Letamendia, quien indicó que la mayoría del resto de los establecimientos se regula...
El Ayuntamiento de San Sebastián modificará la normativa sobre distancias entre establecimientos hosteleros, a fin de regularizar el estatus de 65 locales de la Parte Vieja: bares especiales o pubs, y determinar su hora de cierre. El cambio se traducirá en que 15 establecimientos que venían funcionando como pubs pese a no tener la licencia correspondiente, verán restringido su horario de cierre, ya que se catalogarán como bares especiales.
Así lo explicó ayer el concejal de Urbanismo, Jorge Letamendia, quien indicó que la mayoría del resto de los establecimientos se regularizarán como pubs, si bien una decena de ellos tendrán que adaptarse a la ordenanza de ruidos para lograr la licencia.
La modificación de la normativa sobre distancias recogerá también la ampliación de la declaración de zonas saturadas, que, además de la Parte Vieja, contemplará las áreas de Reyes Católicos y San Bartolomé, donde no se podrán abrir más bares.
La decisión municipal es consecuencia, entre otras cosas, del dictamen ciudadano elaborado por un centenar de vecinos de la Parte Vieja para combatir el ruido y la suciedad en el casco antiguo. Los ciudadanos, junto con el 'estricto' cumplimiento de las normativas, reclaman una mayor presencia de la Policía Municipal en la zona, campañas que fomenten el respeto por lo público y más urinarios, papeleras y contenedores. A largo plazo, apuestan por convertir la Parte Vieja en una zona de pintxos y restaurantes y ofrecer alternativas de ocio para los jóvenes en otras zonas de la ciudad donde no se moleste a los vecinos.