COYUNTURA AGRARIA

El sector del orujo sigue hundido un año después de su grave crisis

Las industrias extractoras y los envasadores han reclamado individualmente indemnizaciones a la Administración como consecuencia de los perjuicios sufridos en los últimos 12 meses por la llamada crisis del aceite de orujo.El montante de estas peticiones se cifra, según fuentes del sector, en unos 24 millones de euros. Los empresarios estiman que la declaración de alerta sanitaria sobre el producto por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo fue precipitada y creó una alarma social injustificada. Consecuencia de ello, los industriales tuvieron que retirar de la distribución unas 8.000 tonelad...

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Las industrias extractoras y los envasadores han reclamado individualmente indemnizaciones a la Administración como consecuencia de los perjuicios sufridos en los últimos 12 meses por la llamada crisis del aceite de orujo.El montante de estas peticiones se cifra, según fuentes del sector, en unos 24 millones de euros. Los empresarios estiman que la declaración de alerta sanitaria sobre el producto por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo fue precipitada y creó una alarma social injustificada. Consecuencia de ello, los industriales tuvieron que retirar de la distribución unas 8.000 toneladas de aceite de orujo con un coste de unos 0,60 euros por botella. La alarma sanitaria provocó además el hundimiento de la demanda minorista, que no se ha recuperado.

Hace justamente un año se produjo la llamada crisis del orujo ante la detección en varios países de partidas de este producto con un alto contenido en benzopireno por encima de los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud, que manejaba la existencia de dos partes por billón. En España no existía una disposición que regulase claramente el contenido de benzopireno. Los análisis llevados a cabo por la Administración, Ministerios de Agricultura y Sanidad y Consumo comprobaron que efectivamnente se estaba comercializando aceite de orujo con niveles de benzopireno por encima de esos límites.

Sanidad y Consumo y los industriales intentaron lograr un acuerdo para la retirada progresiva del aceite de orujo con alto contenido en benzopireno para reindustrializar los mismos dentro de los límites previstos por la normativa internacional. No hubo acuerdo sobre los plazos y la ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos decretó la retirada de todo el aceite de orujo de los lineales

Esta medida provocó el hundimiento automático de la demanda en el mercado interior así como de las exportaciones. En algunos casos afectó tambien a las ventas de aceite de oliva en el exterior.

España tiene una producción de aceite de orujo de unas 90.000 toneladas y una deemanda de unas 60.000 toneladas. En los últimos doce meses se ha logrado una recuperación de la demanda de aceite de orujo para instituciones e industriales. Sin embargo, se ha mantenido el hundimiento en la venta a los hogares, caída que se intenta recuperar.

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