Populares y socialistas abandonan el pleno de Bilbao después de ser increpados por Batasuna

Los concejales del Partido Popular y el PSE-EE en el Ayuntamiento de Bilbao abandonaron ayer el pleno después de que los cuatro ediles de Batasuna mostraran su rechazo a la Ley de Partidos Políticos increpando a los grupos que la aprobaron, vistiendo camisetas con la leyenda Stop al fascismo y amordazándose con cintas rojas y amarillas. El alcalde de Bilbao, el peneuvista Iñaki Azkuna, permitió al portavoz de Batasuna intervenir en el pleno, una decisión que socialistas y populares consideran que viste de 'tolerancia y falsa actitud conciliadora' la connivencia con Batasuna.
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Los concejales del Partido Popular y el PSE-EE en el Ayuntamiento de Bilbao abandonaron ayer el pleno después de que los cuatro ediles de Batasuna mostraran su rechazo a la Ley de Partidos Políticos increpando a los grupos que la aprobaron, vistiendo camisetas con la leyenda Stop al fascismo y amordazándose con cintas rojas y amarillas. El alcalde de Bilbao, el peneuvista Iñaki Azkuna, permitió al portavoz de Batasuna intervenir en el pleno, una decisión que socialistas y populares consideran que viste de 'tolerancia y falsa actitud conciliadora' la connivencia con Batasuna.

Los cuatro concejales de Batasuna en el Ayuntamiento de Bilbao acudieron ayer al pleno con camisetas con la leyenda Stop al fascismo y colocaron unos carteles contra la Ley de Partidos Políticos en sus escaños, en un acto más de los que han protagonizado contra su ilegalización. Los carteles fueron retirados a petición del alcalde, pero los ediles decidieron entonces taparse la boca con cintas rojas y amarillas. Antes de comenzar con el orden del día, el alcalde dio la palabra al portavoz de Batasuna, Lander Etxebarria, quien arremetió contra socialistas y populares por la aprobación de la Ley de Partidos y les tachó de fascistas.

Azkuna no suspendió la sesión hasta que minutos más tarde los concejales de Batasuna pretendieron votar uno de los puntos del orden del día levantando un cartel, en lugar de hacerlo de viva voz ya que mantenían la boca amordazada. Ante la actitud del grupo de Batasuna, los concejales del PP y el PSE- EE abandonaron la reunión. El pleno se reanudó sin la presencia de socialistas y populares. A petición del alcalde, los representantes de Batasuna se quitaron las mordazas.

Populares y socialistas coincidieron al culpabilizar al alcalde por 'no poner coto a una situación de acoso de los verdugos a las víctimas'. El socialista Dimas Sañudo acusó a Azkuna, uno de los dirigentes peneuvistas más reticente con las tesis soberanistas de su partido, de mantener una falsa actitud conciliadora y una equidistancia que le sitúa entre 'los cómplices necesarios'. Sañudo dijo que Azkuna 'viste de tolerancia la connivencia con Batasuna', que en su opinión se explica por el 'complejo de inferioridad del PNV con Batasuna'.

El portavoz popular, Antonio Basagoiti, reprochó al PNV que mirara para otro lado mientras Batasuna les amenaza, en una 'estrategia sopesada' ante la Ley de Partidos.

Azkuna anunció al término del pleno que 'nunca retirará la palabra a ningún voto de bilbaínos, dentro de las reglas del juego democrático'. El alcalde recordó a los concejales que se habían ausentado del pleno que 'en política hay que aguantar muchas cosas', como él mismo, dijo, aguanta que le llamen fascista desde las filas de la oposición municipal.

También los concejales socialistas y populares del Ayuntamiento de Durango (Vizcaya) se marcharon ayer de un acto público en el salón de plenos ante la presencia de los ediles de Batasuna vestidos con camisetas similares a las utilizadas en Bilbao.

Batasuna anunció que a partir del martes sus cargos electos realizarían 'un plante institucional' contra su ilegalización de una semana de duración, en la que su presencia en ayuntamientos, parlamentos y juntas generales [parlamentos provinciales] se limitará a la critica de la ley recién aprobada en los plenos.

Los incidentes protagonizados por representantes de Batasuna se han sucedido en las últimas semanas, conforme avanzaba el proyecto de la Ley de Partidos. El 20 de mayo, los ediles de Batasuna acudieron a un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Bilbao disfrazados de payasos. El alcalde ordenó a la Policía Municipal su desalojo tras intentar sin éxito que se quitaran las pelucas y las narices de goma. Una semana más tarde el debate de la moción de Eudel en defensa de los ediles amenazados por ETA se cargó de tensión al insultar el portavoz de Batasuna al alcalde.

Los ediles de Batasuna también provocaron en mayo un altercado en un pleno en San Sebastián, al volcar sobre los concejales del PP copias de sus propuestas.