OPINIÓN DEL LECTOR

En torno a los símbolos franquistas

Durante estos días se ha iniciado una campaña en Velilla de San Antonio, Madrid, para exigir al obispo de Alcalá que retire de los terrenos de su propiedad, en el mencionado municipio, un monolito que recuerda a los 'Caídos por Dios y por España', incluyendo el consabido 'Presente' al fascista José Antonio Primo de Rivera y la lista de 'Asesinados por las hordas rojas en este pueblo'.

Las numerosas muestras de prepotencia con que el párroco de Velilla de San Antonio suele obsequiar a nuestro vecindario (que llegan a ser humillantes en los casos de quienes asisten a los diversos oficios ...

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Durante estos días se ha iniciado una campaña en Velilla de San Antonio, Madrid, para exigir al obispo de Alcalá que retire de los terrenos de su propiedad, en el mencionado municipio, un monolito que recuerda a los 'Caídos por Dios y por España', incluyendo el consabido 'Presente' al fascista José Antonio Primo de Rivera y la lista de 'Asesinados por las hordas rojas en este pueblo'.

Las numerosas muestras de prepotencia con que el párroco de Velilla de San Antonio suele obsequiar a nuestro vecindario (que llegan a ser humillantes en los casos de quienes asisten a los diversos oficios eclesiásticos), se ven agravadas en este caso con la condición de personaje influyente en el obispado de Alcalá de que disfruta el mencionado sacerdote.

Pero no sería justo atribuir en exclusiva a un personaje de tercera división en el seno de la Iglesia católica todos estos despropósitos.

El afán corporativista de la jerarquía eclesiástica, claramente expuesto por diferentes motivos en las últimas semanas, nos lleva a pensar a muchos 'velilleros' que también en este caso el obispado de Alcalá, siguiendo la jurisprudencia de la Conferencia Episcopal, aplica la norma de ser más solidario con los verdugos que con las víctimas por el simple hecho de que aquéllos poseen mayor capacidad de presión (política, económica, física) sobre la Iglesia católica.

Para terminar, y aunque con ello me acerque a lo que hoy puede ser considerado políticamente incorrecto, quiero apelar a la conciencia de todas las personas y todos los que, a través de sus impuestos o mediante las donaciones 'voluntarias' que la Iglesia católica impone para contraer diferentes sacramentos en su seno, para que sean conscientes de que su dinero también va destinado a sostener causas que violentan seriamente la conciencia de cualquier persona mínimamente solidaria.

Los muertos de nuestra guerra civil española, del bando que sean, merecen cuando menos el mismo olvido y perdón que aquellos sacerdotes que se equivocaron en una sola ocasión cuando, mediante el abuso sexual, destrozaron la vida de algún adolescente cuya educación religiosa les fue confiada por una familia de buena fe.

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