Una exposición rinde homenaje a la memoria de Enric Miralles
Los proyectos realizados por el arquitecto Enric Miralles para la Universidad de Vigo y para el Instituto Universitario de Architettura di Venezia (IUAV) son el contenido fundamental de la exposición Venezia-Vigo, del espacio no te fíes nunca, inaugurada el sábado en el Palazzo Fortuny de Venecia y que vendrá en septiembre a Vigo. La exposición enfatiza en su carácter doble, no sólo por esas circunstancias, sino por el tratamiento que aplica a sus contenidos, los cuales remiten a la combinación de los dos elementos primordiales con los que trabajó el arquitecto, la tierra y el agua, en ...
Los proyectos realizados por el arquitecto Enric Miralles para la Universidad de Vigo y para el Instituto Universitario de Architettura di Venezia (IUAV) son el contenido fundamental de la exposición Venezia-Vigo, del espacio no te fíes nunca, inaugurada el sábado en el Palazzo Fortuny de Venecia y que vendrá en septiembre a Vigo. La exposición enfatiza en su carácter doble, no sólo por esas circunstancias, sino por el tratamiento que aplica a sus contenidos, los cuales remiten a la combinación de los dos elementos primordiales con los que trabajó el arquitecto, la tierra y el agua, en su afán de lograr 'paisajes construidos'. 'Hemos querido realizar un manifiesto más que una didáctica de la arquitectura', indica Benedetta Tagliabue, viuda de Miralles y comisaria de la muestra, tarea que ha compartido con los catedráticos de Historia de la Arquitectura Marco de Michelis y Maddalena Scimemi.
Miralles, fallecido en 2000, realizó para la Universidad de Vigo el proyecto de su ciudad universitaria en el monte de Marcosende, y para el IUAV, otro de reforma y ampliación de sus espacios, introduciendo un chocante referente de arquitectura de vanguardia en la tradicional configuración de la ciudad veneciana. El grueso del proyecto de Vigo será inaugurado tras el verano, mientras que el de Venecia tardará algún tiempo en materializarse. Para el monte de Marcosende ideó paisajes con lagunas artificiales y para la laguna de Venecia, una topografía sólida de escalinatas y rampas que emergen como montañas desde el espejo del agua. Además, se presenta la 'casita de Benedetta', una cabina de vivos colores donde se proyecta un corto de Bigas Luna, Collar de moscas, que recuerda a Miralles con una alegoría sobre la vida y la muerte.