Presentadas una cincuentena de alegaciones al nuevo plan medioambiental del Gobierno

El documento que pretende diseñar la nueva política ambiental del Gobierno vasco hasta 2020 ha recibido más de 50 alegaciones de instituciones, organizaciones, grupos sociales y ciudadanos particulares. El Ejecutivo cerrará en los próximos días el texto definitivo de un plan que asume cerca de 150 compromisos para mejorar el medio ambiente, como la recuperación de los suelos públicos contaminados, estabilizar la generación de residuos peligrosos o la reducción de la población expuesta a ruidos. Los ecologistas han planteado la adopción de más medidas a corto plazo.

El llamado programa m...

El documento que pretende diseñar la nueva política ambiental del Gobierno vasco hasta 2020 ha recibido más de 50 alegaciones de instituciones, organizaciones, grupos sociales y ciudadanos particulares. El Ejecutivo cerrará en los próximos días el texto definitivo de un plan que asume cerca de 150 compromisos para mejorar el medio ambiente, como la recuperación de los suelos públicos contaminados, estabilizar la generación de residuos peligrosos o la reducción de la población expuesta a ruidos. Los ecologistas han planteado la adopción de más medidas a corto plazo.

El llamado programa marco ambiental empezó a impulsarse hace más de un año para diseñar una estrategia por vez primera a corto, medio y largo plazo. El Departamento de Medio Ambiente definió en primer lugar la situación en esta materia en un estudio y en febrero pasado se presentó la estrategia, a la que seguirán después del verano las actuaciones concretas.

La ambiciosa iniciativa plantea más de 150 compromisos en cinco apartados: calidad del agua, aire y suelo, gestión de recursos naturales y prevención en la generación de residuos, protección de la naturaleza, ordenación territorial y transporte y limitación de su influencia en el cambio climático. Entre los compromisos, destaca la intención de recuperar la mitad de los suelos contaminados en un plazo de diez años, estabilizar hasta 2006 en menos de 300.000 toneladas anuales la generación de residuos peligrosos y reducir en esta década en un 10% la población expuesta a ruidos elevados. Además se aboga por aumentar la superficie de bosque autóctono en un 20% para 2020 o recuperar 15 kilómetros de cauces para 2015.

En febrero, el documento se abrió a la presentación de alegaciones, cuyo plazo ha finalizado en abril. Se han formulado 'entre 50 y 60' objeciones de instituciones, asociaciones y ciudadanos particulares, revela el viceconsejero de Medio Ambiente, Iñaki Ezkurra. De ellas, más de una veintena pertenecen a particulares y el resto se reparten entre colectivos ecologistas, todos los sindicatos vascos, Confebask y la UPV, entre otras entidades. 'Son muy variadas. Se comparte la necesidad de preservar el medio ambiente y que se debe hacer bien porque salimos de una situación calamitosa. Pero se difiere en los modos: los ecologistas ven las soluciones de distinta manera que las empresas', comenta el viceconsejero.

Grupos ecologistas como Eguzki y Ekologistak Martxan han defendido el adelanto de medidas planteadas en el documento y muestran sus dudas sobre el cumplimiento de los plazos marcados. Sindicatos agrarios como EHNE inciden en la reserva y protección del suelo, mientras que las empresas se preocupan por el déficit de infraestructuras medioambientales para sus residuos.

'Es aceptable'

El viceconsejero destaca que el documento para la nueva política ambiental no ha recibido ninguna 'enmienda a la totalidad', lo que sí ha ocurrido en el texto presentado por el Gobierno central, al que los ecologistas españoles han presentado 250 compromisos. 'Es aceptable y eso ya es positivo. Es la primera vez que se hace algo con este nivel de compromiso, horizonte temporal e intersectorial', añade.

Ezkurra considera prematuro aventurar las líneas generales del documento definitivo, porque 'todavía es pronto para saber qué alegaciones se incorporan. Se entán sometiendo a los otros departamentos del Gobierno y las diputaciones'. Sí admite que se pueden discutir los plazos impuestos en algunas actuaciones o, 'por ejemplo, que el área del cambio climático es menos agresiva que otras áreas del documento'.

El Departamento de Medio Ambiente mantiene su intención de aprobar el nuevo plan en el Consejo de Gobierno del próximo 4 de junio, la víspera del Día Mundial del Medio Ambiente. 'Dados los trámites previos necesarios, esto supone que tengamos que cerrar próximamente el documento', apunta Ezkurra. Aunque las inversiones necesarias se concretarán cuando se aplique el programa de cada área, el Ejecutivo también pretende presentar una cuantificación económica aproximada del programa.

Medio Ambiente presentó ayer la celebración de la primera Semana Verde, entre el 30 de mayo y el 7 de junio, en la que se celebrarán simposios para recoger aportaciones al plan ambiental y se han convocado tres premios para ayuntamientos, colegios y fotógrafos.