Se paraliza el diálogo en Belén
Los francotiradores israelíes apostados alrededor de la basílica de la Natividad en Belén alcanzaron ayer a dos palestinos que se encontraban en el interior del complejo religioso, en una jornada en la que a mediodía quedaron paralizadas las conversaciones entre militares israelíes y representantes palestinos.
Ambas partes están a la espera de que el jefe de la delegación palestina, el diputado Salah Tamari, se entreviste con Yasir Arafat en las oficinas de éste en Ramala, donde se encuentra rodeado por el Ejército israelí.
La visita al presidente de la Autoridad Palestina y su a...
Los francotiradores israelíes apostados alrededor de la basílica de la Natividad en Belén alcanzaron ayer a dos palestinos que se encontraban en el interior del complejo religioso, en una jornada en la que a mediodía quedaron paralizadas las conversaciones entre militares israelíes y representantes palestinos.
Ambas partes están a la espera de que el jefe de la delegación palestina, el diputado Salah Tamari, se entreviste con Yasir Arafat en las oficinas de éste en Ramala, donde se encuentra rodeado por el Ejército israelí.
La visita al presidente de la Autoridad Palestina y su autorización por parte del Ejército puede significar que se está llegando a un acuerdo para terminar con el asedio de la iglesia cristiana y que ahora debería ser el líder palestino quien dé el visto bueno. Israelíes y palestinos han acordado seguir negociando en los próximos días.
Un portavoz militar aseguró que los palestinos heridos, que no fueron evacuados de la basílica, estaban armados y en posición de disparar en el momento de ser alcanzados.
Sin embargo, desde el hospital de Belén se aseguró que uno de los heridos es un civil y el otro pertenece a la inteligencia palestina.
Los israelíes ejercen una permanente vigilancia sobre las ventanas y patios que forman el conjunto de edificios de la Natividad. Además de vigías, se ayudan de un pequeño dirigible blanco equipado con cámaras capaces de retransmitir tanto de día como de noche.
Otras cuatro personas abandonaron ayer el complejo de la Natividad y se entregaron al Ejército israelí, que los retuvo para interrogarlos. Al menos dos de los palestinos son policías.
Mientras, uno de los nueve menores que el pasado viernes salieron de la basílica ha sido detenido bajo la acusación de estar relacionado con acciones armadas contra el Ejército israelí, aunque los militares aseguraron que sería liberado si se comprueba que su colaboración en los ataques ha sido de menor importancia.
Fuentes palestinas señalaron que el detenido es un menor de 16 años vecino de un campo de refugiados situado junto a la ciudad de Belén.