Organizaciones humanitarias denuncian una masacre en Congo
Cientos de personas, entre ellas numerosas mujeres y niños, murieron en las masacres perpetradas por las tropas ruandesas durante una ofensiva para tratar de capturar al líder de los tutsis congoleños el pasado fin de semana en el este y noreste de la República Democrática de Congo (RDC), según informaron ayer portavoces de organizaciones humanitarias.
El Movimiento de Fuerzas Republicanas Federalistas (FRF), que representa los intereses de la comunidad de los banyamulenge, aseguró que 'entre 4.000 y 6.000 soldados ruandeses han sitiado' parte de la provincia de Kivu para tratar de capt...
Cientos de personas, entre ellas numerosas mujeres y niños, murieron en las masacres perpetradas por las tropas ruandesas durante una ofensiva para tratar de capturar al líder de los tutsis congoleños el pasado fin de semana en el este y noreste de la República Democrática de Congo (RDC), según informaron ayer portavoces de organizaciones humanitarias.
El Movimiento de Fuerzas Republicanas Federalistas (FRF), que representa los intereses de la comunidad de los banyamulenge, aseguró que 'entre 4.000 y 6.000 soldados ruandeses han sitiado' parte de la provincia de Kivu para tratar de capturar al líder tutsi, Patrick Masunzu. Este antiguo líder del Agrupamiento Congoleño para la Democracia (ACD) se alzó militarmente hace dos meses contra esta agrupación que controla el este de la República Democrática de Congo con la ayuda del Gobierno de Ruanda, y que considera a Masunzu un desertor. 'Las poblaciones banyamulenges son aterrorizadas y humilladas, y son víctimas de pillajes y detenciones arbitrarias por parte de las tropas de ocupación', asegura un comunicado de la FRF.
La organización banyamulenge Shikama aseguró en un comunicado que 'los combates han causado más de 500 muertos, sobre todo ancianos, mujeres y niños, alcanzados por los bombardeos de los helicópteros, y al menos 200 muertos de las tropas ruandesas'. Shikama considera que el objetivo de la ofensiva de Kigali (capturar a grupos armados en la región) no es más que un pretexto, ya que, según la organización, no hay rastro de milicias en la zona, contolada por el comandante Masunzu desde 1999.