El CVC vigilará el uso público del patrimonio deteriorado de Valencia

Noguera explica al Consell de Cultura la situación de 42 edificios

El Consell Valencià de Cultura (CVC) ha desbloqueado el estudio de la situación de 42 inmuebles protegidos que el Ayuntamiento de Valencia debería dotar de uso público, pero que, sin embargo, se encuentran en muchos casos abandonados o muy deteriorados. La entidad reabrió ayer esta línea de actuación al recibir a la edil socialista Ana Noguera, quien presentó en 2000 una moción al respecto.

Los 42 inmuebles están catalogado como edificios protegidos de equipamiento público por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Pero la mayoría de ellos o bien continúan en manos privadas o bien...

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El Consell Valencià de Cultura (CVC) ha desbloqueado el estudio de la situación de 42 inmuebles protegidos que el Ayuntamiento de Valencia debería dotar de uso público, pero que, sin embargo, se encuentran en muchos casos abandonados o muy deteriorados. La entidad reabrió ayer esta línea de actuación al recibir a la edil socialista Ana Noguera, quien presentó en 2000 una moción al respecto.

Los 42 inmuebles están catalogado como edificios protegidos de equipamiento público por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Pero la mayoría de ellos o bien continúan en manos privadas o bien se hallan en situación de franco deterioro. A instancias del grupo socialista municipal, el Ayuntamiento aprobó la creación de una comisión de estudio de los futuros usos, aunque ésta sigue sin constituirse y, por tanto, sin iniciar los trabajos.

Ante la pasividad municipal, Noguera se dirigió también al CVC que ahora ha retomado el estudio de la cuestión, convocando a las partes interesadas. La edil explicó a la comisión de Llegat del organismo consultivo de la Generalitat en materia cultural que es necesario realizar un plan de uso y actuación para conseguir financiación europea con el fin de rehabilitar o en su caso comprar los inmuebles señalados para convertirlos en escuelas de educación infantil, bibliotecas u otros equipamientos para la ciudad.

Noguera expuso que más de la mitad de los inmuebles son privados, sin que se hayan iniciado los trámites de adquisición por parte del Ayuntamiento. Detalló el caso de algunas alquerías en estado de abandono, a pesar de que se hallan emplazadas en zonas de expansión urbana, como el edificio de Maximiliano Tous, que sirve de aparcamiento improvisado, cuando debía ser jardín o una escuela infantil. Otros inmuebles están vacíos sufriendo un lento proceso de deterioro por falta de atención.

Noguera hizo hincapié además en la situación de las naves ubicadas en La Cruz Cubierta y grafiadas en el PGOU. En la relación de los 42 inmuebles protegidos se encuentran la antigua cárcel Modelo y la cárcel de mujeres, una ermita, alquería, naves industriales y chalets, algunos de ellos con jardines. De todos ellos, sólo la alquería del Moro ha logrado en este tiempo la declaración de bien de interés cultural tras las denuncias de conservacionistas y vecinos. En algunos casos concretos, el CVC ya ha redactado informes sobre la situación de determinados edificios.

Los miembros de la comisión de Llegat se interesaron por las explicaciones de Noguera y aseguraron que continuarán con los trabajos en este sentido. De hecho, han convocado a la Federación de Asociaciones de Vecinos para una futura reunión con el fin de recabar información sobre las necesidades de equipamiento público de la ciudad en los distintos barrios y los posibles usos que se podría dar a los inmuebles protegidos.

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Sin información municipal

También se ha convocado a representantes del Ayuntamiento, sin que de momento haya comparecido ninguno. De hecho, según fuentes del Consell Valencià de Cultura, el Consistorio no ha enviado ninguna información sobre el asunto a pesar de que fue requerido hace meses por el organismo consultivo.

En próximas reuniones de la comisión de Llegat se irán recogiendo las diferentes opinones sobre la cuestión con el objeto de redactar un informe y, en el caso de así decidirlo, remitirlo al pleno del ConsellValencià de Cultura, para su aprobación.

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