Reportaje:AMÉRICA LATINA

Devaluación en picado

Las exportaciones y las importaciones argentinas caen tras la depreciación del peso

La devaluación argentina sigue causando víctimas. Las exportaciones han caído un 12%, hasta los 1.812 millones de dólares, mientras que las importaciones disminuyeron un 56%, hasta los 853 millones. El vital saldo comercial, mientras, se multiplicó por diez. Los fabricantes de automóviles buscan un acuerdo con Duhalde que salve su peor año en una década.

A las exportaciones de Argentina está sucediéndoles lo mismo que a las de la mayoría de los países que han sufrido fuertes devaluaciones en los últimos años. La cifra cae en un principio porque, pese a que la depreciación de la moneda s...

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La devaluación argentina sigue causando víctimas. Las exportaciones han caído un 12%, hasta los 1.812 millones de dólares, mientras que las importaciones disminuyeron un 56%, hasta los 853 millones. El vital saldo comercial, mientras, se multiplicó por diez. Los fabricantes de automóviles buscan un acuerdo con Duhalde que salve su peor año en una década.

El único sector que ha aumentado sus ingresos en dólares ha sido el de las manufacturas agropecuarias

A las exportaciones de Argentina está sucediéndoles lo mismo que a las de la mayoría de los países que han sufrido fuertes devaluaciones en los últimos años. La cifra cae en un principio porque, pese a que la depreciación de la moneda supone una ganancia de competitividad, se abaratan los precios y además las ventas externas nunca se concretan de la noche a la mañana. Sólo México y Filipinas constituyeron la excepción a la regla de la llamada curva J, que establece que las exportaciones bajan poco después de que se produzca una devaluación, para recuperarse más tarde.

En enero pasado, el primer mes del nuevo tipo de cambio flotante en Argentina, la exportación de este país -el sector más favorecido- alcanzó los 1.812 millones de dólares (2.082 millones de euros), lo que supone una disminución del 12%. Las importaciones, encarecidas por la devaluación inicial del 28,5% del peso, confirmaron los pronósticos de su desplome: se contrajeron a 853 millones de dólares (980 millones de euros), un 56%. El saldo comercial, esencial en un país sin crédito ni inversión del exterior, se multiplicó por diez, hasta llegar a 960 millones de dólares (1.103 millones de euros).

Argentina, inmersa en una recesión interna de casi cuatro años, generó menos divisas que un año atrás, pero sus productos consiguieron una mejor venta en el resto del mundo gracias a la devaluación. El volumen de exportaciones creció el 4%. Lo que se redujo fue el precio en dólares, un 15%, mucho menos que la apreciación del 40% de la moneda estadounidense en enero. 'Los productores locales ahora pueden diferenciarse ofreciendo precios más accesibles', comenta el economista Marco Lavagna, de la consultora Ecolatina.

El único sector que aumentó sus ingresos en dólares ha sido el de manufacturas agropecuarias; en concreto, la cifra se incrementó un 8%. En este colectivo, que supone el 30,8% de las ventas totales, destacaron los pescados y mariscos elaborados (sector en el que está presente la española Pescanova), grasas y aceites vegetales, preparados de legumbres y hortalizas y residuos alimenticios. Los envíos de carne vacuna a la Unión Europea (UE), vedada durante 11 meses por fiebre aftosa, se reanudaron en febrero. En cantidad de unidades, las exportaciones agroindustriales subieron el 18%. También se expandieron el 15% los volúmenes de ventas energéticas, pero la bajada de las cotizaciones derivaron en una contracción del 30% en dólares. En este sector, que representa el 14,2% del total, únicamente crecieron las exportaciones de gas (la mayoría, producido por Repsol YPF).

Las exportaciones de productos primarios (26,1% de las argentinas), mientras tanto, nunca reaccionan rápido a las devaluaciones. En total, sus ingresos se redujeron el 12% y sólo se incrementaron los de frutas. Por último, las manufacturas de origen industrial cayeron el 17%, con mejoras en los sectores químico (con presencia de Repsol YPF), plástico, caucho elaborado, piedras y metales preciosos.

Por otra parte, esta misma semana se ha sabido que el Gobierno argentino y las empresas automovilísticas presentes en el país han acordado realizar un 'trabajo conjunto' para incrementar las exportaciones del sector y buscar el acceso a nuevos mercados, informa Efe. El compromiso fue asumido en una reunión que mantuvieron el presidente argentino, Eduardo Duhalde, y algunos de sus ministros con las autoridades de la Asociación de Fábricas de Automóviles (ADEFA). En una rueda de prensa posterior a la reunión, el director ejecutivo de ADEFA, Miguel Zorraquín, aseguró que el objetivo era 'consolidar el Mercosur', en referencia al bloque de países que integran Argentina con Brasil, Paraguay y Uruguay. La idea es cerrar acuerdos que permitan iniciar la recuperación del sector del automóvil, que está entre los más castigados por la recesión. Durante el pasado año, la fabricación de automóviles acumuló una caída del 30,6%, el peor resultado de la última década.

Además de mencionar a Chile y México como posibles destinos de la producción automovilística argentina, Zorraquín explicó que la idea es expander el mercado a Asia y Suráfrica.

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