Las empleadas de Spontex ganan un 18% menos que los hombres por igual trabajo

Después de un aumento de categoría siguen cobrando lo mismo

Las mujeres de la empresa Spontex siempre han cobrado menos que los hombres. Las trabajadoras están todas en una sección en la que no hay hombres y el pasado mes de mayo decidieron emprender un camino difícil: reclamar ante la empresa una equiparación salarial y de categorías laborales. Lo único que conseguieron es una recalificación profesional. De acuerdo con el convenio de químicas del que dependen, la empresa las ha adaptado al grupo 1 de los tres existentes, pero en la práctica siguen cobrando lo mismo.

Su sueldo es el equivalente al de un peón (13.438,69 euros; 2.236.011 pesetas b...

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Las mujeres de la empresa Spontex siempre han cobrado menos que los hombres. Las trabajadoras están todas en una sección en la que no hay hombres y el pasado mes de mayo decidieron emprender un camino difícil: reclamar ante la empresa una equiparación salarial y de categorías laborales. Lo único que conseguieron es una recalificación profesional. De acuerdo con el convenio de químicas del que dependen, la empresa las ha adaptado al grupo 1 de los tres existentes, pero en la práctica siguen cobrando lo mismo.

Su sueldo es el equivalente al de un peón (13.438,69 euros; 2.236.011 pesetas brutas al año) cuando en realidad son oficiales de primera. Sus compañeros, en cambio, perciben 16.097,89 euros (2.678.465 pesetas brutas) y figuran en el grupo 3. En números reales esto se traduce en una diferencia del 18% en el sueldo entre hombres y mujeres, sin que se haga ningún tipo de distinción por experiencia o antigüedad. Los hombres llevan a cabo las tareas relativas al funcionamiento de la maquinaria, mientras que ellas trabajan en la sección de acabados, con el producto ya terminado, comprobando su calidad.

La denuncia de la Unión Comarcal del Maresme de la USOC ante la Inspección de Trabajo de la Generalitat alega 'discriminación por razón de sexo'. El escrito argumenta que las mujeres tienen una acreditada experiencia profesional y solicita la adopción de las medidas oportunas para evitar la discriminación. 'Se habla de la integración en el mundo laboral de los inmigrantes, pero ¿qué pasa con las mujeres en casos como éste?', apunta Jordi Ferret, secretario comarcal de la USOC en la comarca.

'Los hombres, mayoritarios, no están de su lado y la presión que ejerce sobre ellas la empresa tampoco es normal. Cuando se concentraron pacíficamente delante de la empresa las estuvieron filmando', dice indignado Ferret. El director, que ayer estaba de viaje en el extranjero, no se ha pronunciado públicamente y hoy se reunirá con el comité de empresa.

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