Ibarretxe y Jáuregui prepararon en secreto la primera reunión de los partidos vascos en 4 años

La reunión del viernes por la tarde en el palacio de Ajuria Enea, la primera que preside el lehendakari, Juan José Ibarretxe, con todos los partidos democráticos vascos en sus cuatro años de ejecutoria, y que abre el camino de la unidad democrática y el aislamiento de Batasuna tuvo una cocina previa. El 30 de enero, el presidente de la gestora del Partido Socialista de Euskadi, Ramón Jáuregui, se reunió toda la tarde con Ibarretxe en Ajuria Enea. El encuentro, animado por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, abrió el camino para el encuentro del viernes....

La reunión del viernes por la tarde en el palacio de Ajuria Enea, la primera que preside el lehendakari, Juan José Ibarretxe, con todos los partidos democráticos vascos en sus cuatro años de ejecutoria, y que abre el camino de la unidad democrática y el aislamiento de Batasuna tuvo una cocina previa. El 30 de enero, el presidente de la gestora del Partido Socialista de Euskadi, Ramón Jáuregui, se reunió toda la tarde con Ibarretxe en Ajuria Enea. El encuentro, animado por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, abrió el camino para el encuentro del viernes.

Jáuregui había pedido la reunión a Ibarretxe después de que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, solicitara al lehendakari, el día 20 en un acto público en San Sebastián (Guipúzcoa), una mesa de partidos vascos y al Gobierno central la convocatoria del Pacto Antiterrorista para abordar medidas de apoyo social y político para los concejales amenazados por ETA ante la proximidad de las elecciones municipales.

En dicho encuentro, de toda una tarde en Ajuria Enea, una vez que Jáuregui le precisase a Ibarretxe las pretensiones de Rodríguez Zapatero, con la mesa de partidos, el lehendakari le reconoció la 'grave situación' por la que atraviesan los concejales vascos. También le informó de que disponía de su propia mesa de seguimiento de los municipios -a través de la Asamblea de Municipios Vascos, Eudel-, y de los tres diputados generales de los territorios vascos y que, además, contaba con sus propias iniciativas para afrontar el acoso de ETA en los ayuntamientos.

Jáuregui, que salió esperanzado del encuentro con el lehendakari, no tuvo más noticias de Ibarretxe hasta el lunes 11 de febrero. Ese día, en que Ibarretxe acudió a Madrid a un acto celebrado en la Real Academia de la Lengua Española, tras telefonear a Jáuregui, le envió una carta en la que le anunciaba la convocatoria en Ajuria Enea de una reunión dedicada a la seguridad de los concejales para el día 22. En ella participarían todos los partidos democráticos, el presidente de Eudel, los diputados generales y representantes de Interior de los Gobiernos central y vasco.

El dirigente socialista vasco se puso en contacto ese mismo día con el diputado general de Álava, Ramón Rabanera, del PP, quien le confirmó que tanto él como su partido habían recibido la convocatoria del lehendakari. Rabanera confirmó a Jáuregui que asistiría a la reunión por respeto institucional y porque consideraba que el diálogo es positivo. También le aventuró que su partido acudiría. A renglón seguido, Jáuregui hizo pública la decisión del PSE de acudir a la convocatoria de Ibarretxe.

Una semana después, el 19 de febrero, martes, se reúne en Madrid la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista. Gobierno, PP y PSOE acuerdan las medidas de apoyo social y político a los concejales, defendidas por los socialistas, y las destinadas a profundizar en el aislamiento de Batasuna, presentadas por los populares. En la reunión, a la que asisten el socialista Ramón Jáuregui y Jaime Mayor, por el PP, deciden coordinarse para preparar el encuentro del viernes en Ajuria Enea.

Jáuregui telefonea al día siguiente a Carlos Iturgáiz, presidente del PP vasco, como representante elegido por su partido para representarle en la reunión de Ajuria Enea. Le comunica que defenderá en la sesión las medidas aprobadas, con el PP, en la reunión del Pacto Antiterrorista del martes, pero que también mantendrá una posición conciliadora con los nacionalistas para 'aprovechar todos los resquicios' que dejen.

La víspera del encuentro, el día 21, vuelven a hablar Iturgáiz y Jáuregui para precisar algunas cuestiones. Pero ese mismo día se produce otro doble encuentro. El secretario de Estado de Seguridad, Pedro Morenés, coordina con el responsable socialista de seguridad, Víctor García, las medidas de protección a los concejales que llevarán a la reunión. Y Jáuregui conversa largamente con el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, del PNV, que también asistirá a la reunión de Ajuria Enea.

Balza comunica a Jáuregui que el lehendakari y el Gobierno vasco no quieren quedarse atrás en el problema de la seguridad de los concejales. Y se reafirma en lo que el lehendakari había dicho a Jáuregui un mes antes, que el 'problema es muy grave' y que es 'responsabilidad' del Gobierno vasco. En una conversación sincera, Balza admite a Jáuregui que el Ejecutivo vasco quiere 'evitar la envolvente' del Pacto Antiterrorista. Y no oculta tampoco su simpatía hacia Rodríguez Zapatero por la hostilidad con que su propuesta de que el lehendakari encabece una mesa de partidos ha sido acogida por el PP, especialmente su secretario general, Javier Arenas, e incluso el Gobierno central.

Balza le llega a decir a Jáuregui que, tras haber estudiado las nueve propuestas que ha presentado el PSOE en el Pacto Antiterrorista, ha sacado la conclusión de que 'todas tienen recorrido' y que el lehendakari ofrecerá una propuesta en la reunión del día siguiente en Ajuria Enea. En esas condiciones, la reunión del viernes se presentó con expectativas de acuerdo.