Entrevista:JEAN-PIERRE TUQUOI | Periodista especialista en el Magreb

'Los consejeros de Mohamed VI hacen lo que quieren'

El periodista de Le Monde Jean-Pierre Tuquoi, de 49 años, es uno de los principales especialistas sobre el Magreb. Su anterior libro, Notre ami Ben Ali, sobre la cara oculta del régimen del presidente tunecino, ya desató la polémica en 1999. Ahora acaba de publicarse en español El último rey. Crepúsculo de una disnastía (Círculo de Lectores). Tuquoi analiza la transición en el trono de Marruecos, desde los últimos años de Hassan II hasta las esperanzas y decepciones suscitadas al inicio del reinado de su heredero, Mohamed VI.

'El joven rey detestaba que se hiciese r...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El periodista de Le Monde Jean-Pierre Tuquoi, de 49 años, es uno de los principales especialistas sobre el Magreb. Su anterior libro, Notre ami Ben Ali, sobre la cara oculta del régimen del presidente tunecino, ya desató la polémica en 1999. Ahora acaba de publicarse en español El último rey. Crepúsculo de una disnastía (Círculo de Lectores). Tuquoi analiza la transición en el trono de Marruecos, desde los últimos años de Hassan II hasta las esperanzas y decepciones suscitadas al inicio del reinado de su heredero, Mohamed VI.

'El joven rey detestaba que se hiciese referencia a su padre. Ha intentado tener su propia personalidad, pero conforme avanza el tiempo el hijo se parece cada vez más a su padre, tanto en la vida cotidiana como en la vía política, aunque sin el sentido político de su padre', explica Tuquoi, que ayer visitó Madrid para presentar su libro. 'La crisis entre Marruecos y España, la evolución del conflicto del Sáhara, son un ejemplo de que las cosas ya no son como en los tiempos de Hassan II. Ahora no se sabe bien dónde están los centros de poder'. Para el periodista de Le Monde, en el palacio real algunas personas próximas al rey 'imponen un cierto número de cosas'. Así, los principales consejeros, como André Azulay, gozan de un gran margen de maniobra. 'Se aprovechan de la falta de dirección para actuar por su cuenta. Cada consejero hace un poco lo que quiere'.

Más información

El sistema palaciego de concubinas y conspiraciones heredado no sirve para Mohamed VI. 'Aún no ha creado su propio sistema. No parece que vaya a tener un harén como el de Hassan II. Su círculo más próximo en palacio son los jóvenes que compartieron con él las aulas del Colegio Real de Rabat', advierte Tuquoi, quien no vacila en calificar a este grupo de 'corte de aduladores'.

La imagen de modernidad de un joven monarca que surcaba en moto acuática la bahía de Rabat se ha visto truncada por la de un rey que se deja ver poco en su país y demasiado en los restaurantes de lujo de París y Roma. 'Pero algo se mueve en Marruecos, porque la sociedad evoluciona', admite Tuquoi. 'Lo mismo ocurre en Argelia o en Túnez. Las televisiones internacionales e Internet tienen mucho que ver con ello. Pero no creo que el palacio real apoye estas transformaciones'.

El corresponsal de Le Monde también considera que en la base del actual enfrentamiento entre Marruecos y España está la 'irritación' que producen en el palacio real las críticas de la prensa española, en su opinión 'mucho más severas' que las de los medios franceses. El rey y sus consejeros no parecen estar acostumbrados a este nivel de críticas, que además suelen atribuir a manejos teledirigidos por el Gobierno español.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Al final, el exilio emprendido por el primo del rey, Mulay Hicham, más conocido como el príncipe rojo, o el desencanto con la monarquía del histórico disidentes Abraham Serftay parecen confirmar el final de la apertura política de Mohamed VI. Mientras tanto, subraya Tuquoi, los militares comienzan a acaparar los puestos clave en los servicios secretos.

Pero la gran incógnita en Marruecos sigue siendo el papel político de los islamistas del jeque Absalam Yasin. 'No actúan porque, según dicen, prefieren esperar a que el fruto [de la monarquía] se pudra por sí mismo'.

El último rey cuenta en su edición en castellano con un epílogo del periodista de EL PAÍS Ignacio Cembrero sobre las relaciones entre España y Marruecos.

Archivado En