Los populares 'encajan' las exigencias socialistas sobre control ambiental en la zona azulejera

Finalmente, el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, aprobó ayer, junto al portavoz socialista, Enrique Navarro, un documento de solicitud de medidas para hacer frente a la contaminación que se produce en el llamado triángulo del azulejo y para fijar 'métodos de control medioambiental', tal como indica el texto. La iniciativa tomada por Navarro, quien además es alcalde de Onda, una de las localidades donde se concentra la industria cerámica, ha sido 'encajada' por los dirigentes populares castellonenses en un acto que el propio Fabra valoró como de 'sentido de responsabilidad...

Finalmente, el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, aprobó ayer, junto al portavoz socialista, Enrique Navarro, un documento de solicitud de medidas para hacer frente a la contaminación que se produce en el llamado triángulo del azulejo y para fijar 'métodos de control medioambiental', tal como indica el texto. La iniciativa tomada por Navarro, quien además es alcalde de Onda, una de las localidades donde se concentra la industria cerámica, ha sido 'encajada' por los dirigentes populares castellonenses en un acto que el propio Fabra valoró como de 'sentido de responsabilidad'.

El hecho es que ambos dirigentes, acompañados de los alcaldes de los municipios afectados, se presentaron ayer como un frente común a favor de la compatibilidad del trabajo y la salud, así como de la consecución del 'desarrollo sostenible'. Eso sí, previo rechazo de que 'en principio, exista un efecto nocivo para la salud'. En cualquier caso son los dos grupos mayoritarios los que ahora dejan en manos de la patronal azulejera (Ascer) y del Gobierno valenciano el siguiente paso, tras el acuerdo alcanzado, que es el de adoptar medidas.

Así, desde la Diputación se solicitará a la Administración autonómica, tal como ya acordaron los alcaldes, que se fijen métodos de control y que se elebore un estudio epidemiológico de la zona cerámica. Además, se solicitará a Medio Ambiente que amplíe la red de medidores y que dé publicidad a los resultados que se obtengan. En cualquier caso, esta acción será de obligado cumplimiento con la aplicación de la directiva europea sobre emisión de partículas a la atmósfera. Además, la Diputación 'colaborará' con la patronal azulejera para que amplíe a siete municipios el acuerdo firmado con Onda y que hace referencia, sobre todo, al transporte de materia prima y a su almacenamiento.

Con esto, según indica el documento, 'se adelantarán medidas de inmediatez sin esperar la comprobación de los resultados que elaboran las consejerías de Sanidad y Medio Ambiente'. Para su cumplimiento, la Corporación provincial insta a las administraciones autonómica, estatal y europea a 'ofrecer ayudas al sector para la implantación de estas medidas'. Pese a que no se han fijado plazos, tanto Navarro como Fabra hablaron de un tiempo 'razonable' que, en el caso del portavoz socialista y en lo que se refiere al municipio que preside, Onda, se limitará a este año para la aplicación del protocolo firmado con la patronal azulejera.

Según Carlos Fabra, las medidas han de tomarse 'desde la serenidad y la tranquilidad' y anunció la comparecencia de los responsables de Ascer para dar a conocer su postura. El documento aprobado ayer por los grupos popular y socialista no se caracteriza por su tono especialmente reivindicativo o tajante. Más bien trata el problema sin que con ello se admita la existencia del mismo. Sólo en un caso habla de contaminación y enlaza las propuestas de control con el 'deseo' de tranquilizar a la población proclamando la 'compatibilidad absoluta entre trabajo, salud y medio ambiente'.

Aún así, este documento deja a los empresarios cerámicos, divididos por este motivo entre los que invierten y creen en la necesidad de proteger el medio ambiente y los que no lo hacen, como únicos protagonistas de la polémica y a la Administración autonómica como responsable de la adopción de medidas contra los excesos empresariales. Además, el mismo documento señala que las exigencias no acaban en éste, sino que se ampliarán a otros acuerdos que se adopten en el futuro con esmalteras, transportistas o mineros.

Así, ambos grupos rechazan la declaración de zona de atmósfera contaminada en cualquiera de los municipios 'por cuanto no aporta solución alguna salvo la paralización de la actividad parcial o total'. El pacto será ofrecido a todos los partidos políticos, organizaciones, colectivos o plataformas 'sin ninguna exclusión'. Según señaló ayer Fabra, el Bloc Nacionalista Valencià (BNV), con representación en la Diputación de Castellón, ha declinado su participación en el mismo.