Homs sondea a los sindicatos sobre la situación de L'Aliança
La investigación que llevan a cabo conjuntamente los departamentos de Economía y Sanidad de la Generalitat en la mutua L'Aliança no se limita a la dirección, a las cuentas de la entidad y de sus participadas e incluso a los sueldos. El consejero de Economía y Finanzas, Francesc Homs, ha convocado para esta semana a los representantes de los empleados de la mutua, con el objetivo de conocer su opinión sobre la marcha de la entidad, según fuentes sindicales.
Economía mantiene un estricto silencio sobre este encuentro, que en principio está previsto para hoy. A la reunión asistirán los sin...
La investigación que llevan a cabo conjuntamente los departamentos de Economía y Sanidad de la Generalitat en la mutua L'Aliança no se limita a la dirección, a las cuentas de la entidad y de sus participadas e incluso a los sueldos. El consejero de Economía y Finanzas, Francesc Homs, ha convocado para esta semana a los representantes de los empleados de la mutua, con el objetivo de conocer su opinión sobre la marcha de la entidad, según fuentes sindicales.
Economía mantiene un estricto silencio sobre este encuentro, que en principio está previsto para hoy. A la reunión asistirán los sindicatos AMIC, Comisiones Obreras, USOC y UGT, presentes todos ellos en el comité intercentros del grupo L'Aliança. En el caso de UGT, no se incluye a sus representantes de Barcelona, donde este sindicato acordó con la dirección las condiciones económicas de los empleados del hospital del Sagrat Cor, desvinculándose de un acuerdo para el conjunto de los centros. Este acuerdo ha sido cuestionado por el resto de los sindicatos.
El pasado 14 de febrero, menos de dos semanas después de que se abriera la inspección extraordinaria a L'Aliança, el comité intercentros del grupo difundió un comunicado en el que reclamaba un 'plan de empresa creíble y consensuado con todas las partes que garantice los puestos de trabajo y la mejora de las condiciones laborales'.
Los sindicatos también han denunciado 'la mala gestión' del director general, Ramon Carranza, al que atribuían 'falta de proyecto y de transparencia, y manipulación', además de 'caos organizativo y de relaciones laborales'. Tampoco dejaron bien parado al Gobierno de la Generalitat, al que acusaron de 'tolerancia' con las supuestas irregularidades en la facturación de L'Aliança. Según Sanidad, éstas sumaron al menos 7,2 millones de euros (unos 1.198 millones de pesetas) durante 2001 y, contra lo que sostiene la entidad, son fruto de facturar dos veces por los pacientes: una vez a la Seguridad Social por la atención que les presta en el Sagrat Cor y otra por las pólizas de los socios.