La policía detiene a una pareja por transportar joyas por valor de 240.000 euros y disparar contra dos agentes

Un coche sospechoso fue la pista que ha permitido la detención de la pareja formada por Guillermo P. G., de 19 años, y Andrea C. G., de 35, cuando llevaban en el vehículo joyas por valor de 240.000 euros (casi 40 millones de pesetas). El arrestado opuso gran resistencia y sacó un revólver con el que disparó contra los dos agentes de la comisaría de Ciudad Lineal que los perseguían, según la Jefatura Superior de Policía.

La detención se produjo a las cuatro de la madrugada del martes en la calle de Torrelaguna, cuando los policías de un coche patrulla vieron un vehículo que efectuaba man...

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Un coche sospechoso fue la pista que ha permitido la detención de la pareja formada por Guillermo P. G., de 19 años, y Andrea C. G., de 35, cuando llevaban en el vehículo joyas por valor de 240.000 euros (casi 40 millones de pesetas). El arrestado opuso gran resistencia y sacó un revólver con el que disparó contra los dos agentes de la comisaría de Ciudad Lineal que los perseguían, según la Jefatura Superior de Policía.

La detención se produjo a las cuatro de la madrugada del martes en la calle de Torrelaguna, cuando los policías de un coche patrulla vieron un vehículo que efectuaba maniobras extrañas. Los agentes se bajaron del patrulla y se dirigieron a identificar a sus dos ocupantes. Pero Guillermo P. G. sacó un revólver y, tras apuntarles, disparó contra ellos. La mujer se protegió detrás de él. Los policías sacaron sus pistolas, pero el joven no depuso su actitud. Al verse acorralado, salió corriendo, aunque siguió apuntando a los agentes.

Se inició una breve persecución, tras la cual Guillermo P. G. y Andrea C. G. fueron detenidos. Ambos, que ofrecieron gran resistencia, iban indocumentados. En comisaría, los policías se dieron cuenta de que habían facilitado, además, una identidad falsa y que ambos eran ciudadanos colombianos. Andrea C. G. cuenta con un antecedente por hurto, mientras que Guillermo P. G., que carece de permiso de residencia en España, tenía un expediente de expulsión.

Los agentes inspeccionaron el vehículo, un Seat Ibiza, y comprobaron que había sido vendido por su propietario y que figuraba como dado de baja en Tráfico. Cuando procedieron a su registro, comprobaron que en su interior había numerosas joyas: 76 relojes de lujo, 48 pulseras, ocho cadenas, 258 anillos de oro y 93 de plata, 95 pares de pendientes y 17 esclavas, además de crucifijos, placas, medallas, colgantes y gemelos.

La comisaría de Ciudad Lineal investiga ahora si las alhajas fueron robadas de una joyería de la calle de la Virgen de la Alegría, 19, que el mismo día de la detención había sufrido un robo en el que participaron tres hombres y una mujer.

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