Detectado un cuarto foco de peste porcina en una finca de Osona

El nuevo brote forzará a sacrificar 8.000 cerdos

La epidemia de peste porcina clásica en Osona parecía controlada después del último brote declarado el pasado 12 de diciembre en la granja La Perruca de Calldetenes. Ayer mismo estaba previsto que se iniciasen las pruebas de serología previas a la liberación de las zonas inmovilizadas. Sin embargo, la confirmación de un nuevo foco de peste echó al traste las previsiones de muchos ganaderos. El cuarto caso de la enfermedad en Osona se ha localizado en la explotación de engorde Fontanelles, de Santa Eugènia de Berga. Ya se habían sacrificado los 1.922 animales de la granja.

Si el brote se...

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La epidemia de peste porcina clásica en Osona parecía controlada después del último brote declarado el pasado 12 de diciembre en la granja La Perruca de Calldetenes. Ayer mismo estaba previsto que se iniciasen las pruebas de serología previas a la liberación de las zonas inmovilizadas. Sin embargo, la confirmación de un nuevo foco de peste echó al traste las previsiones de muchos ganaderos. El cuarto caso de la enfermedad en Osona se ha localizado en la explotación de engorde Fontanelles, de Santa Eugènia de Berga. Ya se habían sacrificado los 1.922 animales de la granja.

Si el brote se confirma por el laboratorio de referencia de Valdeolmos (Madrid), se procederá al sacrificio de los cerdos de las granjas en el radio de un kilómetro. Esta medida puede afectar unos 8.000 cerdos de ceba y unas 300 reproductoras.

También se establecerán nuevos radios de protección y seguridad a 3 y 10 kilómetros, durante 23 y 38 días respectivamente, alrededor de la granja Fontanelles. Los nuevos radios afectan, en su mayor parte, a explotaciones que ya tenían inmovilizado el ganado a causa de los primeros brotes de peste, pero se ampliarán hacia el sur de la comarca. Hasta ahora se han sacrificado unas 20.000 cabezas de ganado en Osona y una veintena de municipios están afectados por los radios de protección y vigilancia. También dos mataderos se han visto afectados y desde el pasado viernes no pueden matar ningún animal.

El responsable del sector porcino en Osona del sindicato agrario Unió de Pagesos (UP), Eudald Senmartí, ha definido la detección del nuevo foco como un jarro de agua fría. 'Entra dentro de la normalidad y la lógica aunque, después de tres semanas de tranquilidad, es una mala noticia que nos recuerda que la enfermedad continúa en Osona y puede hacer mucho daño'.

Otro factor negativo es el frío. El virus se mantiene intacto con las bajas temperaturas y, según Senmartí, 'cuando se deshiele la nieve que aún permanece en la comarca, el virus se puede propagar de nuevo y podemos tener más casos'. Las bajas temperaturas también dificultan la aplicación de las medidas de bioseguridad, especialmente la limpieza de los camiones de transporte de animales.

Supuestas vacunas ilegales

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La rumorología sobre irregularidades desde que se conoce el brote de peste porcina en Osona ha sido constante. En un primer momento se acusó a algunos productores de esconder la aparición del virus unos días para poder movilizar ganado. Ahora se dice que varios ganaderos y una empresa integradora de Osona vacunaron de forma ilegal miles de animales. Según publicaba ayer El Periódico citando a fuentes oficiales y del sector agroalimentario, los análisis efectuados por la Generalitat han encontrado anticuerpos de la enfermedad en animales sanos. El DARP desmintió ayer este supuesto. Maite Rovira, de la Asociación técnico-sanitaria ASAPORC, dice carecer de información al respecto.

Eudald Senmartí confirmó la existencia de los rumores, aunque declaró que 'se me hace muy difícil creer que alguien se haya arriesgado a vacunar animales porque esta incurriendo en un delito'. Senmartí asegura que 'si se confirma la vacunación, sea quien sea, nos habrá hecho un flaco favor a todos porque pone en peligro el resto de la cabaña porcina, ya que no se puede discernir si se trata de un virus de campo o vacunal y, por lo tanto, ponen en estado de alerta a los países importadores'.

Desde Unió de Pagesos se ha defendido siempre la vacunación como medida para erradicar la peste porcina, siempre que se efectúe en un marco legal. El sindicato tiene previsto pedir hoy, cuando se reúna el comité de crisis del DARP, que se apliquen medidas de apoyo al mercado como la luz verde de la Unión Europea a la compra por parte de la Administración de los cerdos que se sacrifiquen.

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